En el punto de partida
Ayer el independentismo dio un giro de 360 grados para volver al punto de partida. Pero, por el camino, se les ha roto el govern y unos se acusaban a otros de traidores y desleales
Pepa Bueno: "En el punto de partida"
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Ayer les decía que el jueves iba a ser largo en España. Tan largo que todavía no ha terminado. Porque las últimas 24 horas de infarto nos dejan prácticamente en el mismo punto en el que estábamos ayer, con la amenaza de una declaración unilateral de independencia en el pleno que hoy sigue en el Parlament y con la tramitación del 155 de la Constitución siguiendo su curso en el pleno que hoy se celebra en el Senado.
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Aunque visto lo visto, nadie puede descartar un nuevo cambio de este guión dramático y lamentable que no se merecen los catalanes ni el resto de los españoles.
Ayer el independentismo dio un giro de 360 grados para volver al punto de partida. Pero, por el camino, se les ha roto definitivamente el govern, ha dimitido esta noche el conseller de empresa contrario a la independencia, mientras en el frente soberanista unos se acusaban a otros de traidores y desleales.
Nunca sabremos cuánto pesaron sobre Puigdemont las primeras dimisiones de los suyos anunciadas en Twitter y los gritos de traidor en la calle y en las redes, cuando se dijo que iba a convocar las elecciones autonómicas. Luego no lo hizo y finalmente dejó en manos de los grupos soberanistas del Parlament si declaran o no la independencia.
El President, que blande como inapelables los resultados de una votación hecha sin censo ni junta electoral, argumenta falta de garantías para volver a la legalidad y pide un gesto público a los demás antes de hacer él uno. En este despropósito estamos.
Pero detrás de él están los catalanes, todos los catalanes.. Y detrás, todos los españoles. Y la plena conciencia de la gravedad del momento, y el vértigo de lo que viene con el 155, anima a quienes siguen apurando estas horas con llamadas en todas las direcciones para evitar lo peor.