Discriminación horaria y ajuste de potencia: dos alternativas para ahorrar en el recibo de la luz

Madrid

La sequía que padece la península Ibérica en los últimos meses es el principal motivo que está provocando la subida constante de la factura de la luz: un 09% en lo que va de año, llegando a pagase el kilovatio / hora a 182’ 54 €. Por ello, en el último SER Consumidor quisimos informarnos sobre las ventajas y condiciones de dos de las pocas alternativas que, según los expertos, existen para reducir su precio: el ajuste de la potencia contratada (bajarla) y la discriminación horaria. Para algunos, las dos únicas.

Mediante el ajuste de potencia, el usuario puede llegar a ahorrar una media entre 50 y 70 euros al año: un ahorro considerable aunque de estudio obligatorio, pues además de saber si es posible con nuestro equipamiento del hogar y nuestros hábitos, el ajuste sobrelleva un pago de hasta 20 euros. Esta medida de reajuste de la tarifa conlleva un uso adecuado de los electrodomésticos ya que al ser menor la potencia se incrementa el riesgo de que salten los plomos.

La discriminación horaria es una tarifa especial que consiste en pagar menos el precio del kilovatio durante catorce horas diarias – desde las 22:00 hasta las 12:00 horas del día siguiente-. Durante ese periodo el kilovatio puede llegar a pagarse hasta por menos de la mitad del precio normal, aunque a cambio se ha de pagar un 30% más por el precio del kilovatio durante las diez horas restantes del día.

La contratación de esta tarifa, según pudimos comprobar, puede costar hasta 10 € en algunas compañías; y el ahorro, pese a que depende de otros factores (potencia contratada, electrodomésticos disponibles, etc.), podría rondar los 5 € mensuales.

Otros remedios para ahorrar en la factura de la luz son: la contratación del bono social si se cumplen los requisitos necesarios; descartar servicios adicionales como los seguros de pago o las revisiones eléctricas; y, por supuesto, el cambio en los hábitos de consumo.