El desatascador que nos permita salir del bucle

Madrid

Hoy la imagen del día es la de los alcaldes independentistas arropando en Bruselas a Carles Puigdemont, y la voz es la del propio Puigdemont en la entrevista en Catalunya Radio. El relato independentista sigue anclado en la represión, en la dureza del estado y en la defensa de la democracia, que según él, solo defienden los que un día decidieron saltarse la ley. Pero intentar explicar lo obvio, las paradojas y las contradicciones de esta realidad paralela, no solo es cansino, sino que lleva a la desesperación. Por eso es importante buscar el desatascador que nos permita salir del bucle.

En el horizonte una nueva fecha, esta vez el 21 de diciembre, otra vez, los catalanes convocados a las urnas, cuantas convocatorias llevamos en los últimos años. Y a todas las elecciones recientes se les ha puesto un calificativo detrás, para darles todavía más trascendencia, para convencer a los ciudadanos de que su voto es más decisivo que nunca. Otra vez los políticos apelando a los ciudadanos, otra vez los políticos buscando en los ciudadanos la salida a los problemas que ellos que no han sabido solucionar.

Si los políticos han traspasado a los ciudadanos esta responsabilidad, que menos que les expliquen todos y cada uno de ellos lo que piensan hacer si ganan las elecciones, pero que lo hagan en serio, sin subterfugios, que los ciudadanos sepan a qué atenerse. ¿Piensan los independentistas seguir el mismo camino fuera de la legalidad si ganan?, los que defienden un referéndum pactado saben como se puede hacer para que el estado permita un referéndum pactado? Hasta donde llega esa reforma de la Constitución de la que hablan otros? ¿El gobierno tiene decidido lo que va a hacer con el 155 después de las elecciones?

No se puede hacer responsables a los ciudadanos del futuro sin contarles que planes tienen los políticos para este futuro.