Contigo dentroContigo dentro
Ocio y cultura

No guardemos la compostura en la cama

Si le preguntan a la Tana qué le gusta decir en la cama es capaz de contárnoslo... Avisados están.

Getty Images

Madrid

Que me digan guarradas me excita. Que me describan qué quieren hacerme, que me cuenten cómo me lo van a hacer. Que me relaten con todo lujo de detalles hasta dónde van a ser capaces de llevarme y hasta qué punto van a dar de sí. Todas esas frases se almacenan en algún rincón de mi cerebro del que no pueden escapar. Conjunto de mensajitos que avisan de su irrupción en el móvil con un sonido determinado. Empiezo a excitarme desde que escucho el tintineo de campanillas con el que diferencio los mensajes de mi perdición. Lo que voy a leer me va a gustar. Lo que voy a leer me va a excitar. Lo que voy a decir yo misma en voz alta es lo que me susurra mi amante mucho antes de llegar.

Quiero que en la cama nos digamos lo que nos brote sin que guardemos la compostura. "Voy a chupártela como más me gusta", suelto antes de meter mi cabeza entre tus piernas, riéndome antes de agacharme porque el resultado de esa frase es que a ti se te pone mucho más dura. "Déjame que me la meta entera; vamos a comprobar hasta dónde eres capaz de llegar" y antes de terminar la frase soy yo la que se sube encima, la que se la coloca, la que te cabalga apoyando las manos sobre tu pecho, obligándote que a ti te brote de dentro la frase que resuma quién se supone que soy en tu vida. Me gusta saber dónde me ubicas.

Frases de mi vida, discursos de mi perdición... Nunca fue gratuito ¡ni siquiera fortuito! que cada noche yo me despida diciéndote que la vida y el sexo son mucho más divertidos... Contigo Dentro.

No guardemos la compostura en la cama
 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00