"Los niños son víctimas silenciosas"
Los especialistas alertan de que las consecuencias de sufrir matrato en el ámbito familiar pueden ser devastadoras para su futuro
Son los más vulnerables en una situación de violencia familiar porque nunca van a reivindicar su lugar mediante la fuerza. Los niños son víctimas silenciosas en situaciones de este tipo que puede llegar a tener consecuencias devastadoras en el futuro. Alejandro Muñoz es psicoterapeuta infantil. "Pueden ser utilizados como moneda de cambio para chantajear a uno de los progenitores y después lo sufren en primera persona porque es en casa y con sus propios padres las primeras relaciones de confianza para su desarrollo futuro", nos explica el psicoterapeuta Alejandro Muñoz del centro Aesthesis.
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Lo importante es detectar a tiempo una posible realidad violenta en el ámbito familiar para evitar que se rompa el el perfil psicológico del menor, porque su cerebro está en fase de construcción. Un trauma del que se recuperan con dificultades, dado el deterioro en las relaciones de confianza que comienzan a forjarse en casa, con sus padres.
Los especialistas coinciden en que los padres que ejercen violencia dentro de la familia han tenido en el pasado una relación disfuncional de maltrato. "Seguramente han sido niños que han sentido el abandono, que han sufrido agresiones físicas y psicológicas y necesitan ejercer la violencia para poder gestionar sus propias frustraciones", asegura el psicólogo.
Los hijos son las principales víctimas de maltrato en una pareja. Denunciar situaciones de violencia sigue siendo prioritario para proteger a las víctimas.
Formación para proteger a los menores
Según datos de UNICEF, 1 de 4 niños menores de 5 años en todo el mundo (176 millones) viven con una madre que es víctima de la violencia machista. La Asociacion Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) reclama una Ley Integral de Violencia contra la Infancia que proporcione una estrategia global que facilite la formación de los profesionales implicados en detección o la escucha activa de los menores a cualquier edad en procesos de guarda y custodia.
En España, entre 10 y 15 niños por cada 1.000 sufren violencia en el ámbito familiar. Una de las medidas que reclama la asociación para mejorar la detección es que se permita a los pediatras de atención primaria acceder al Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI) al que acceden ya servicios hospitalarios de distintos puntos del país.
Un total de siete niños y niñas han sido asesinados en lo que va de año por los hombres que maltrataban a sus madres, sin contar el asesinato de una menor en Alzira (Valencia), aún por confirmar.
Según el Ministerio del Interior, en 2016 los casos de 27.100 menores que fueron víctimas de delitos que implicaban algún tipo de violencia. En total, 5.523 fueron víctimas de delitos graves en el ámbito familiar, 4.393 sufrieron delitos contra la libertad e indemnidad sexual y 53 fueron víctimas de delitos de homicidios y asesinatos consumados o en grado de tentativa, de acuerdo a los datos recopilados por UNICEF.
Una ley específica de violencia sobre la infancia establecería esa formación obligatoria y que incluiría la obligatoriedad de escuchar al menor para tener en cuenta su opinión. La legislación establece que a partir de los 12 años se tendrá en cuenta su opinión pero a juicio de las pediatras, ellos deben tener desde el principio si no la última palabra, una muy relevante a la hora de fijar con qué progenitor viven y si visitan o no al otro.