Impotencia de la política

Barcelona

El gobierno corrió a convocar elecciones para endulzar la aplicación del artículo 155. El 21 de diciembre se ha planteado como el umbral de una nueva época. Pero lo cierto es que no se ven los mimbres para que esto ocurra. El PP sigue sin tener una propuesta política para Cataluña. Toda su estrategia se limita a que a Rajoy le ha entrado un súbito interés por cuestiones agenda catalana: como la Agencia Europea del Medicamento o el retorno de las empresas a las que dio facilidades para que partieran. El soberanismo sigue viviendo de la mitología del procés, sin que se definan nuevos planes y nuevas estrategias. Los Comunes siguen buscando su peculiar centralidad. E Iceta, con su estrategia atrápalo todo, devalúa un poco más el perfil del PSC. Sólo Ciudadanos va con piñón fijo: reespañolizar Cataluña, este es su programa. Con este panorama, ¿quién ordenará el día después? Parece como si se jugara a la lotería. Esperando que haya suerte y salga un resultado que por sí solo aclare las cosas. Impotencia de la política.

¿Algún día el Pdecat asumirá su destino? No puede ser que la política catalana esté condenada a salvar un partido incapaz de defenderse por sí mismo. Falló el Pdecat en el intento de repetir una lista de unidad soberanista. Ahora se esconde detrás de Puigdemont, en una candidatura de la que los principales dirigentes del partido se excluyen. Aunque osan exigir que Puigdemont sea elegido presidente aunque no gane. ¿Algún día será mayor de edad el Pdecat o permanecer en la adolescencia como forma de desaparecer lentamente?

Coincidiendo con la primera vista por la extradición de Puigdemont, Rajoy se entrevista con el primer ministro belga. Irresistible fanfarronería del poder: ¿cree realmente que de este modo la justicia belga se sentirá intimidada? De momento, el juez retrasa su decisión. Y la estancia de Puigdemont en Bruselas se alarga. La resolución va ya para febrero. Quizás por eso cunde el rumor de que Puigdemont puede aparecer en el parlamento catalán si sale elegido diputado ¿Para qué le detengan? De golpe de efecto en golpe de efecto y tiro porque me toca. No está el país para juegos.