Ayuntamientos, con dinero y asfixiados

Madrid

La situación de los ayuntamientos llega al Congreso. Dos iniciativas de la oposición, una del PSOE, otra de Unidos Podemos, obligará a debatir y quizás a modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que los tiene asfixiados aunque tengan dinero. Que no les deja atender a sus ciudadanos, aunque vayan pagando religiosamente su deuda y que llega al disparate de que hay ayuntamientos sin deudas y con superávit que tienen que guardar dinero en un banco a plazo fijo aunque tengan las calles hechas una pena o no puedan mejorar sus servicios sociales. Porque por ley no les dejan gastar.

La Ley de Estabilidad Presupuestaria se aprobó en el 2012, en lo peor de la crisis, con el PP recién llegado al poder, y salió adelante con los votos de los populares, de CiU, UPYD y Unión del Pueblo Navarro. Se trataba entonces de evitar que las administraciones se endeudaran en las épocas de vacas gordas, vistas las desmesuras que muchos ayuntamientos, sobre todo del PP, habían cometido en los años de la borrachera inmobiliaria. Véase el Madrid de Gallardón por ejemplo.

Pero de entonces a hoy han pasado seis años. Según el Gobierno estamos saliendo de la crisis, los ayuntamientos se han apretado el cinturón más allá de lo razonable, están pagando sus deudas, empiezan a tener recaudación, algunos tienen superávit, pero su contención le sirve de coartada al gobierno de Rajoy para compensar la cifra final que se presenta a Bruselas: sus propias desviaciones, las del Gobierno central o las de las CCAA a las que tienen infrafinanciadas.

Este es el despropósito que al final pagan los ayuntamientos mientras Rajoy sigue diciendo que no se puede gastar más de lo que se tiene –pero él, la Administración central, por lo que se ve sí –. Y sigue recibiendo palmaditas en el hombro en Bruselas a costa de alcaldes y vecinos.