No nos despistemos

Madrid

Vamos a tener que esperar hasta el lunes para saber qué pasa con los exconsellers de la Generalitat encarcelados y los dos dirigentes de Òmnium y la ANC. Hoy han declarado ante el juez del Tribunal Supremo y la fiscalía pide que les mantengan en prisión preventiva. La última palabra la tiene el juez Llarena, que ya dejó en libertad a la mesa del Parlament en contra del criterio de la fiscalía. Pero parece que, en sus declaraciones de hoy, a pesar de haber acatado el 155, los miembros del antiguo govern no han llegado tan lejos sobre sus futuras intenciones como lo hizo la mesa. Veremos qué pasa el lunes, porque además a las doce de esa noche arranca la campaña electoral y veremos si es con algunos candidatos fuera o dentro de la cárcel.

Pero mientras esperamos la decisión del juez, no nos despistemos, otra juez ha ordenado la apertura de juicio oral por la destrucción de los discos duros de los ordenadores del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. Por primera vez en democracia un partido político se va a sentar en el banquillo de los acusados, y este partido va a ser el PP, el partido de Mariano Rajoy, el presidente del gobierno de este país. El partido que presume de ser quien más ha hecho por la lucha contra la corrupción sentado en el banquillo por haber destruido a martillazos pruebas para uno de los procesos en los que está involucrado.

Ya ven que, aunque llevemos tiempo entretenidos con la crisis de Catalunya, los procesos judiciales por corrupción siguen su curso, lo único que no les hemos prestado tanta atención, o ninguna. Quizás va siendo hora de que volvamos a centrarnos también en esto.