El mejor regalo para la Constitución
Ningún regalo le podría hacer más ilusión que que cuidáramos de sus padres, que tanto hicieron por este país, que tanto podrían hacer aún, y que malviven ignorados. Sí, los padres de la Constitución: el consenso y la voluntad política
undefined
La Constitución Española debe de estar bastante harta de que la manoseen, la invoquen en vano y la conviertan en proyectil. Y, sobre todo, que la incumplan. Algunos artículos deben de estar muy celosos de otros. Los Principios Rectores de la Política Social, por ejemplo, duermen olvidados entre polvo y telarañas; mientras otros, los del Título VIII, los de la Organización Territorial del Estado, son ahora mismo estrellas de la radio y la televisión, y se pasean por los principales cenáculos y salones del país.
Supongo que después de 40 años la Constitución ya está acostumbrada a nuestras contradicciones. Una de las más llamativas es ver que su gran paladín es el partido que no quiso que naciera. O que quienes con más fervor la defienden observan impávidos sus achaques y se resisten a corregirlos.
Estoy seguro de que en este día de su cumpleaños ningún regalo le podría hacer más ilusión que que cuidáramos de sus padres, que tanto hicieron por este país, que tanto podrían hacer aún, y que malviven ignorados. Sí, los padres de la Constitución: el consenso y la voluntad política. Él, el consenso, objeto de desprecio por parte de mozalbetes presuntuosos. Y ella, la voluntad política, que está la pobre en los huesos.
El mejor regalo para la Constitución
01:12
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004824614/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>