Diego Guerrero: "No puedes seguir dándole de comer a una persona cuando ya está haciendo la digestión de los primeros platos"

Madrid

Cuatro meses, nada más y nada menos, es el tiempo que hay que esperar para conseguir una mesa en DStage, uno de los mejores restaurantes de España, de Diego Guerrero, uno de los mejores chefs de este país. 4 meses son la prueba gráfica de que lo bueno se hace esperar.

Si los cocineros son las nuevas estrellas del Rock, Diego Guerrero cuelga el cartel de no hay billetes en cada actuación. Además el chef tiene dos estrellas Michelín y le acaban de conceder el tercer sol de la Guía Repsol: "Un plato desde que lo sacas por primera vez hasta que lo pruebas dos meses después cambia completamente porque el equipo, la banda, lo toca de manera diferente".

Como a los músicos, los seguidores de los chefs de alta cocina también les preguntan continuamente por el próximo disco: "Antes un restaurante de alta cocina se definía por la especialidad que llevaba preparando, mejor que nadie, durante un montón de años, ahora prueban tus platos y ya te están preguntando por el nuevo menú para volver". 

Calidad mejor que cantidad

"Todo tiene un límite, me refiero a un límite físico y mental. No puedes tener a una persona comiendo y seguir dándole de comer cuando ya está haciendo la digestión de los primeros platos. Al final tu cuerpo rechaza comida, información y no valora lo que está llegando", analiza el chef vasco.

Tiene muy claro cómo quiere que salgan los comensales de Stage: "Es muy importante que te vayas, no con hambre, pero satisfecho y que luego puedas cenar. Esto de salir empachado de un restaurante pasaba y pasa con la cocina tradicional. A pesar de ser de dónde soy, no estoy de acuerdo con comer hasta reventar".