Investigación contra Apple por la posible obsolescencia programada

La Fiscalía francesa inició ayer una investigación contra Apple por la posible obsolescencia programada de sus móviles IPohe, ahora le toca el turno a España. La organización de consumidores Facua también ha remitido una denuncia contra Apple a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea por ralentizar sus iPhone de forma deliberada y sin previo aviso con el fin de acelerar su reemplazo.

En La Ventana hemos hablado con Ximo Cerdá, Profesor de la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia.

Ximo nos ha dicho que tecnológicamente es posible programar los productos para que queden obsoletos al cabo de un tiempo, porque funciona como un reloj. "Un reloj que nos va diciendo la hora, es como un contador de tiempo”. En estos dispositivos funciona una especie de "bucle" que se repite, sabemos las entradas y salidas que hay en cualquier dispositivo. Algunos dispositivos llevan una pila que te va indicando la vida de ese aparato e incluso hay dispositivos que tienen formas autónomas para mantenerlo.

Nos comentaba lo difícil que sería para los fabricantes de grandes marcas de la electrónica y la informática permitir extraer las piezas de los dispositivos para poder reemplazarlas por otras nuevas ya que la tecnología ha avanzado tanto que nosotros ahora en un 1cm metemos millones de transmisores. El problema es tener que desoldar todos esos pequeños transmisores.

Y el sistema de fabricación tiene también que ver el abaratamiento de los productos. A menor calidad menos precio. ¿Por qué una bombilla de antes duraba más? Porque en el sellado no entraba aire.

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Ximo Cerdá afirma que sería muy complicado legislar sobre este asunto aunque sería necesario. Complicado porque significaría que el fabricante tendría que dar datos o información de sofware, que tuviéramos una especie de acceso a ese dispositivo y eso es difícil.