“A los niños hay que protegerlos de la publicidad, pero parece que con la industria alimentaria eso no ocurre”

Madrid

Un libro dirigido a niños, con consejos nutricionales, patrocinado por empresas elaboradoras de cremas de cacao o cacao en polvo, y financiado con dinero público. La última polémica en el ámbito nutricional tiene un nombre propio: Un infant que creix (2015), una guía educativa -revisada recientemente- editada por la Generalitat de Catalunya que aporta recomendaciones contrarias a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La ONG ‘VSF Justicia Alimentaria Global’ ha sido la encargada de denunciar este hecho, y su director, Javier Guzmán, pasó por los micrófonos de SER Consumidor en su última edición para criticar “semejante abuso”. “Es brutal. Ya no es sólo que los consumidores estemos gobernados por las industrias y no tengamos defensa, sino que es el propio Estado quien se pone al servicio de las empresas como si fuese una plataforma publicitaria”, comenzó diciendo.

Según indicó Guzmán, el libro “no tiene nada que ver con la Ciencia o las recomendaciones de la OMS”, ya que en su interior se aconseja a los niños que tomen cremas de cacao, determinados cacaos en polvo, “y además, con el logotipo de empresas, haciendo propaganda”, denunció. Estas recomendaciones, indicadas en las páginas finales del libro, obligan a hacer un ejercicio de reflexión para “saber separar bien qué es Ciencia, qué es Estado y qué es Publicidad”, en palabras del director de 'VSF Justicia Alimentaria Global'.

“Nos hemos acostumbrado a un discurso muy dañino: que los niños son también compradores y se les puede bombardear con publicidad. A los niños hay que protegerlos, la publicidad hacia ellos debe estar regulada, pero parece que con la industria alimentaria eso no ocurre…”, concluyó Guzmán en SER Consumidor.