Violencia de género: sólo lo que se nombra existe

Hicieron falta muchas mujeres asesinadas por sus maridos, novios, parejas o ex parejas para que se le pusiera nombre a este horror, violencia de género, para que las autoridades se dieran por aludidas y elaboraran una ley, para que la sociedad dejara de considerar que aquello era un asunto privado y entendiera que es un asunto de todos.

La Ley Integral Contra la Violencia de Género del año 2004 consideraba crimen machista aquel en el que el autor era el marido o ex marido de la víctima.

Han hecho falta muchas mujeres más asesinadas por el simple hecho de serlo, muchas acosadas y agredidas y, sobre todo ha hecho falta el empuje de un movimiento imparable gritando "Ni una más" para que por fin se considere también violencia de género el asesinato cuando el autor no es marido, ni pareja ni ex pareja. Y que se incluya en este concepto las otras violencias, psicológicas, sexuales, en la calle en la oficina o la fábrica, el matrimonio forzado o la mutilación genital.

El Consejo General del Poder judicial anuncia que aplica ya el Pacto de Estado recientemente firmado en España y empezará a incluir en sus estadísticas los asesinatos y violencias de todo tipo en los que se dé una “prevalencia de dominación machista” o un "desprecio de género". Sea cual sea la relación entre víctima y verdugo, sea cual sea el escenario. Es un paso muy importante porque empezará a dar la dimensión real de la violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo. Porque sólo lo que se nombra existe.

Y para que existan, mencionemos dos casos concretos de hoy mismo: la denuncia de una soldado sobre una violación en grupo en el cuartel de Antquera. Habrá que esperar lo que digan los jueces militares, la denuncia acaba de ponerse, pero ojo a este dato. De las 174 denuncias por distintos tipos de acoso presentadas en diez años ante tribunales militatres en España se archivó el 63%!

Y dos: a estas alturas ha habido que explicarle a los responsables de una discoteca de Cornellá en Barcelona que no es una gracieta anunciarse con un cartel que dice "Únete a la Manada" y que remite inmediatamnte al juicio por presunta violacion de los Sanfermines.

Que difícil resulta explicar lo evidente.