"Entre cada misil pasa menos de un minuto"

Madrid

Ghouta es una región a 15 kilómetros del centro de Damasco, de un tamaño similar a Barcelona, que está soportando desde hace meses una de las peores ofensivas del ejército de Bashar al Assad en los casi ocho años que dura ya la guerra en Siria. Este enclave ya fue noticia en 2011 por ser uno de los principales focos de protesta contra el presidente y ya en abril de 2013 quedó completamente cerrado cuando el gobierno decretó el asedio a la zona. Actualmente concentra al 94 por ciento de la población siria asediada en el conflicto.

La situación ha empeorado en las últimas semanas después de que el ejército sirio haya destruído los túneles que la población utilizaba para el contrabando de material. Desde el mes de noviembre, sólo ha entrado en Ghouta un convoy de ayuda humanitaria que apenas alcanza para cubrir las necesidades del 2% de su población en un mes, tal y como relata el periodista Oriol Andrés en el programa 'Punto de Fuga' de la SER.

Naciones Unidas ha denunciado la campaña contra Ghouta utilizando el "hambre como arma de guerra". El cierre de los accesos a la región está provocando un aumento de precios descontrolado, malnutrición entre la infancia, falta de luz y un aumento de la insalubridad que favorece la proliferación de enfermedades. Las organizaciones también denuncian el uso de armas químicas prohibidas y de barriles bomba en esta región.

Otro de los objetivos de esta ofensiva han sido las infraestructuras médicas de Ghouta. Médicos sin Fronteras confirma el ataque a 13 centros sanitarios que apoya la organización, 4 de ellos han quedado destrozados. "Como la región está sellada no hay acceso al material médico. Tenemos stock dentro pero se nos está acabando. Hablamos de bolsas de sangre, anestésicos o antibióticos por vía ultravenosa", según Lorena Bilbao (responsable de programas para Siria de Médicos sin Fronteras).

MSF mantiene contacto con el personal médico que apoya y que sigue dentro de Ghouta, en medio de la ofensiva. "Hay mucha gente que se refugia en sótanos para evitar los bombardeos. Los heridos en estado crítico no pueden salir. La situación que vemos en Ghouta no la vemos desde el comienzo del conflicto", asegura Bilbao.

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'El Peso de la Manta'

Ese es el nombre del documental producido por Otoxo, que relata cómo es la vida de los manteros en Barcelona, que han formado su propio sindicato para defender sus derechos "para aguantar y resisitir". Lamine es su representante, llegó en patera desde Senegal, siendo menor de edad. "Mi sueño era trabajar aquí de fonrma legal, para que nadie me persiga como hoy, ese sueño se ha convertido en un fracaso", asegura.

Tras su llegada a España, Lamine ha creado el primer sindicato de manteros de España, "somos trabajadores de la calle, luchamos contra la discriminación y el racismo que vivimos en nuestro día a día. Si nos pegan a uno nos pegan a todos, si nos cogen a uno, nos cogen a todos". Según explica Lamine, "tenemos representación en toda España". Desde que se han organizado "ha cambiado la actitud de la policía hacia ellos", apunta.

¿Las Maldivas son realmente el paraíso de la tierra?

Aunque muchos siguen teniendo a las Maldivas como la mejor imagen del paraíso en la tierra, lo cierto es que esas islas viven una gravísima crisis política. Nuestro compañero Víctor Martín nos cuenta las protestas que están recorriendo las Maldivas contra el Presidente, al que acusan de haber acabado con las libertades democráticas, desde que llegó al poder en 2013. Su última decisión ha sido convocar el Estado de Emergencia.

Los Tarahumara, los atletas indígenas

El broche al programa tiene un nombre: el de los Tarahumara. Se trata de una comunidad indígena caracterizada por sus buenas dotes atléticas que ahora utilizan llevar beneficios a la comunidad. Los han descubierto nuestros compañeros de SER Runner. Nuestro compañero Jon Egaña han cogido el micro y se ha puesto a correr detrás de los Tarahumara para que le cuenten su historia.