"Necesitaba parar para hacer caso a lo importante"

Madrid

Han pasado trece años desde que dos Ovetenses revolucionaran el deporte de este país, uno al volante de un Renault, el otro en los micrófonos de Telecinco. Ahora, después de más de dos años apartado de las cabinas de comentarista, Antonio Lobato vuelve como el fichaje estrella de Movistar Plus para sus retransmisiones de cara a la próxima temporada.

Hace dos años sintió que “necesitaba parar. Mi vida era un completo desorden por los viajes, el trabajo… que afectaban a lo más importante”. Lo más importante es, obviamente, su familia y círculo íntimo, una preocupación que comparte con la mayoría de sus compañeros de paddock, una amalgama de gente diferente de todas las partes del mundo pero con un problema común: “Volver a casa y ver que tus hijos han crecido sin ti”.

Lobato nos ha confesado que el "circo de la Fórmula Uno" une más de lo que pueda parecer por su competitividad y su envoltorio de lujo: "Yo he hablado mucho con Fernando Alonso, pero el 90% de las conversaciones no tenían nada que ver con automovilismo". 

Una relación personal sobre la que le hemos preguntado, sobre todo a raíz del accidente que tuvo ayer el asturiano en Montmeló, donde perdió una rueda: "Lo primero que pensé es: Con lo que ha costado que funcione el motor, y ahora hay que parar por otra cosa..."

 Con Antonio Lobato vuelve a la Fórmula 1 la pasión y la cercanía, que ha hecho marca de la casa: "Cuando empecé tenía mucho que aprender, así que no hablaba a los expertos, sino a la gente normal de la calle". 

Eso sí, este año habrá una carrera que no podrá ver: La de Baku, pero es por una buena causa: Correr a Titan Desert, una carrera en bicicleta en condiciones extremas por el desierto, que corre por tercera vez con fines benéficos.

Así es Antonio Lobato: Un hombre cercano y tranquilo... que esconde un devoto de las emociones fuertes.