Formas alternativas para comprar o vender tu vivienda en España

Madrid

Para combatir el creciente problema de la vivienda, a España ha llegado un nuevo modelo que, sin embargo, ya está muy implantado en otras zonas de Europa: la compraventa de pisos con sus inquilinos dentro. Es decir, el inquilino vende su casa con la condición de que, hasta que fallezca, pueda vivir en ella pagando un alquiler.

"Me enteré por un anuncio que me llegó al correo. Llamé por teléfono a la empresa que lo ofrece y ellos me explicaron todo". Son palabras de Carmen, de 84 años, una de las primeras españolas que ya ha probado este método.

Ella vendió el piso en el que lleva viviendo más de 30 años, pero sigue residiendo en él a cambio de pagar un alquiler mensual. "Hasta que no te vas a otra vida mejor, puedes disfrutar de tu casa y de un dinero que puedes necesitar", ha comentado Carmen, que se ha asomado este miércoles a 'La Ventana'.

Pero, como ha contado Carmen, no todos compartían su decisión: "Mis amigos me decían que iba a perder la casa y el dinero, pero la realidad es que no ha ocurrido nada de eso". Y, sobre el nuevo propietario de "su" casa, ha afirmado: "El comprador es etupendo, nos hemos hecho amigos".

"Tendencia no podemos decir que sea, pero sí que es verdad que está creciendo mucho la demanda", ha manifestado Nacho Espejo, director comercial de la inmobiliaria Katégora, que ofrece esta forma alternativa de compraventa de viviendas.

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Espejo también ha destacado que este modelo es "más justo" para las personas mayores: "Nosotros intentamos involucrar al mayor número de personas posible para evitar situaciones de indefensión. Y siempre les decimos lo mismo, que queremos que estén plenamente convencidos del paso que van a dar".

Una rifa para vender tu casa

La forma elegida por Elisabeth Bosch, de 34 años, para vender su casa es otra: rifarla. Bosch pretende vender 70.000 papeletas, cada una de ellas por cinco euros, para traspasar su vivienda, situada en Alcalá de Xivert (Castellón).

"Cuando acabe el plazo el 13 de febrero del próximo año, se cierra la venta de las papeletas y el día 14, en Valencia y ante notario, se hace el sorteo", ha contado Elisabeth, que, pese al coste sentimental, ha dicho: "Me queda la alegría de saber que la persona que vaya a vivir allí, va a vivir sin cargas y va a ser feliz 100%".