Fosbury saltó con el cerebro

Madrid

El estadounidense Dick Fosbury fue el primer saltador de altura que saltó de espaldas. Su innovadora técnica marcó un antes y un después en el salto de altura y fue campeón olímpico en México 1968 con su sorprendente técnica.

“Solo tuve la valentía de cambiar. Porque pensé que merecía la pena”, explicó. Cuando empezó a practicarlo, como un estudiante de Portland, todos los saltadores lo hacían hacia delante, pero él no estaba muy cómodo.

Desde los 16 empezó a experimentar por una nueva técnica. Correr hacia el listón para, una vez ante él, saltar de espaldas. Con ese sistema tan novedoso se ganó el titulo universitario en Estados Unidos y un puesto para los JJ.OO del 68.

En esos juegos se introdujo una novedad: la colchoneta. Antes, a los atletas les esperaba un montón de arena después de saltar, por lo que tenían que tener en cuenta el aterrizaje. Sin embargo, el 20 de octubre de 68 Fosbury saltó de espaldas, cuando todavía nadie esperaba verlo así.

El saltador llamó tanto la atención de los asistentes que tuvieron que pedir silencio desde la megafonía. Los espectadores se burlaban y los jueces consultaban si era legal. Dividió a todo en dos tipos de personas: los que pensaban que era un  extravagante y que pensaban que estaba loco.

No obstante, se llevó la medalla de oro con un salto que alcanzó los 2.24 metros. Tocó la gloria con 21 años, pero no se le vio saltar en más; tras ganar el oro anunció su retirada. “Mi meta era quedar entre los cinco primeros, no estoy preparado para el triunfo”, explicó entonces.

Aunque Fosbury no consiguiese más títulos o su marca esté ampliamente superada hoy en día, el estadounidense admitió que “la popularidad de mi estilo es un premio por lo que tuve que aguantar al principio, cuando todos se reían de mí”. Desde entonces, no se salta de otra manera.