Un hospital o un helicóptero

Notábamos desde tiempo atrás graves carencias en nuestras vidas, pero no acabábamos de identificar la causa de nuestros agobios. ¿Las pensiones, quizá? ¿La precariedad en el empleo? ¿El machismo recalcitrante? Quizá, lo que nos pasaba, y no nos habíamos dado cuenta, torpes de nosotros, es que necesitábamos con urgencia que este Gobierno, vía Dolores Cospedal, la españolísima ministra, siempre a sus órdenes, adquiriera con presteza, entre otros belicosos artefactos, unas cuantas fragatas F-110, aviones de reabastecimiento MRTT, unos pocos helicópteros NH-90 navalizados y, por supuesto, tenemos que modernizar los helicópteros Chinook, que chorrean mugre por las junturas. Eso es lo que nos dicen desde el Ministerio de Defensa, que además ya han echado las cuentas y el pico, con la que está cayendo, se nos pone en 10.805 millones de euros, sin contar los sobrecostes que siempre traen estos encargos. ¿Es que acaso somos una vergüenza europea en seguridad y defensa? Pues no, porque según Eurostat, el Gobierno de Rajoy dedica a esos menesteres dos décimas porcentuales más que la media de la UE, mientras que en sanidad y educación, la inversión es menor que en el resto de Europa. Datos, para los escépticos. Media europea en orden público y seguridad, un 1,7%; España, un 1,9. En sanidad, 7,1%, España un 6%, y en Educación, 4,7% y España gasta un 4 raspado. ¿Por qué les dejamos hacer?