Un arma cargada de futuro
Hay que buscar un refugio. Y hoy, afortunadamente, lo tenemos: 21 de marzo, día mundial de la poesía
Un arma cargada de futuro / Pablo Palacios
Madrid
Si uno tuviera hoy ganas de deprimirse, de cabrearse, de mandarlo todo al carajo… la verdad es que motivos no faltan. Basta echar un simple vistazo al paisaje.
Un arma cargada de futuro
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21 de marzo, España sigue sin presupuestos, hoy son los médicos los que toman la calle para denunciar el deterioro de la sanidad pública; pero además los pensionistas continúan en pie de guerra.
21 de marzo, tres meses de las elecciones en Catalunya, con todo empantanado, con políticos que si tuvieran un mínimo de decencia se habrían retirado ya, con gente en la cárcel que no tendría que estar, con una especie de pulso entre insurrectos y represores que sólo nos conduce al desastre.
21 de marzo, el lío con la presidenta de Madrid y las notas de su máster. Urdangarín pendiente de entrar en prisión o de librarse con una última pirueta. La violencia machista que no cesa.
21 de marzo, otro futbolista –Xabi Alonso en este caso– acusado de defraudar… Facebook es un coladero en nuestra intimidad, que ya lo sabíamos, pero lo de ahora es escandaloso.
Resumiendo, que hay que buscar un refugio. Y hoy, afortunadamente, lo tenemos: 21 de marzo, día mundial de la poesía. Y la poesía, como dejó escrito Gabriel Celaya, “es un arma cargada de futuro”, por tantas razones como estas:
Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto para ser, y en tanto somos, dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser, sin pecado, un adorno.
Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales, que lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
No es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto. Es algo como el aire que todos respiramos y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos
¿Les sirve como refugio? a mí de momento les confieso que me basta; me basta y me sobra.