La derrota vino cuando les dejamos construir la política con emociones

Madrid

Dejamos de sentir el viento en la cara y dejamos de sentir que el frío que supone hacer el programa en la calle porque la universidad no ha dejado que el equipo entrara. ¿No es paradójico ir a la cuna del saber y no poder saber? ¡En fin!

Lunes 9 de abril, aunque si abren la ventana comprobarán que vuelve diciembre. El fin de semana nos deja polémicas, imágenes para la historia como la de Lula saliendo de la sede de su sindicato rumbo a la cárcel.

¿A que parece que sonríen? Pues no, nos están enseñando los dientes.

Por si no se habían dado cuenta, la derrota nos sobrevino el día en el que les dejamos construir la política no con ideas, si no con emociones, la mayor parte de los que están aplaudiendo en lugar de muebles, llenan sus despachos con excusas y opiniones. La verdad para ellos no es útil. La política como todas las profesiones trata de hacerse incomprensible a los demás.

Nota mental: No hacer convenciones después de comer.

En fin, del congreso del PP en Sevilla nos quedamos también con la imagen de Rajoy caminando rápido temprano por la mañana, demostrando su capacidad torácica al lado de sus fieles colaboradores. Lo cierto, es que me gusta ver a Rajoy moviendo esos brazos y demostrando que la pantorrilla, ya lo decía Foster Wallace, es el único lugar del cuerpo de un señor mayor donde desearías que hubiera más pelo.

En fin... Recuerden que les contamos la vida tal cual es, nos resistimos a contar las cosas como nos gustarían que fueran.