"O hay miedo o la mayor concentración de mudos está en la URJC"

Madrid

Profesores y alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han participado en el programa especial que Pepa Bueno ha realizado desde las puertas del campus de Móstoles. Uno de los alumnos ha hablado de cómo ven los estudiantes la situación que se vive en la Universidad. “Hay miedo a hablar y siempre lo ha habido. Desde las elecciones del año pasado hay miedo, cuando hay que relacionarse con cargos de la facultad hay miedo. En las elecciones del año pasado hice de interventor y hubo intentos de pucherazo. El brazo político del PP ha penetrado muy fuerte en esta universidad y condiciona las formas de hacer. Hay profesores y alumnos que tienen miedo a hablar justo por eso”, ha explicado Ignacio, alumno de cuarto de Ingeniería.

Eso mismo ha explicado Manuel Villorio, catedrático de Ciencia Política y de la Administración y uno de los profesores de la URJC que ha dado la cara desde que estalló el escándalo del máster de Cristina Cifuentes. “Se ha institucionalizado la universidad que se quiso hacer a imagen y semejanza del PP y hacerla a imagen y semejanza del PP en Madrid es muy peligroso porque como hemos visto en Madrid la corrupción del PP ha sido galopante”, ha apuntado el profesor.

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El miedo del que hablaba el alumno es algo que en cierta medida silencia las cosas que suceden en la universidad. “O hay miedo a hablar o la mayor concentración de mudos estas en la URJC”, ha lamentado Concha Mateos, profesora interina del centro. “En los consejos de departamentos nadie hace preguntas, en la juntas de facultad tampoco, en los consejos de gobierno nadie discrepa”, ha señalado antes de relatar la reacción de un compañero tras descubrir plagios en distintos trabajos de fin de máster. “He sido tribunal de un trabajo de fin de master, eran 12 trabajos y encontré dos plagios y me llegaron a decir que no encontrase más. Déjalo por favor no encuentres más, me dijeron”.

Ese tipo de situaciones, al igual que escándalo de Cifuentes, afectan a la credibilidad de la universidad. “La universidad lo último que puede perder es la imparcialidad. Si das los títulos en función de las amistades esto no tiene sentido. Desde el principio esta universidad tuvo este problema, hace más de 20 años algunos los denunciamos. Pero desde entonces se ha consolidado un modelo en el que es muy difícil hablar, hay un marco que parece decir que si te mueves te cortan el cuello”, ha explicado Manuel Villorio.