Para muchos de los políticos reconocer un error e irse a casa es, como la honradez o la inmigración, algo antinatural

Madrid

10 abril. No para de llover, pasa con la lluvia como con la sociedad española, que pasamos de la sequía al desborde sin apenas un breve periodo de normalidad entre medias.

Digo yo, que Cifuentes no habrá pensado en la dimisión, no, quizá sí en el asesinato, pero no en la dimisión, porque para muchos de ellos reconocer un error e irse a casa, es como la honradez o la inmigración, algo antinatural. Pensamos que el país avanza, pensamos que hemos alcanzado altas cotas de desarrollo y civilización, pero luego viene la realidad, y nos da un puñetazo. Por eso es normal hacerse la pregunta: ¿De qué va la actual política? Y deben saber que por el momento la actual política va de hacernos perder tiempo.

Hoy por cierto, en esa misma Asamblea Madrileña comparecen Ignacio González y Esperanza Aguirre, mujer que como nadie representa el arte de embalsamar. Cada vez que paso andando por delante del palacete que Esperanza Aguirre tiene en el centro de la ciudad y veo esa bandera española en uno de sus balcones, pienso en que finalmente la expresidenta de la Comunidad de Madrid tanto amor tenía a la patria que decidió quedársela para ella sola. ¿Se dan cuenta? El amor es finalmente el motor de todo... El amor por el poder, por el dinero, el amor por el poder y el dinero.

Lo único bueno de lo que estamos conociendo estos días es saber que en la Universidad Rey Juan Carlos hay profesores altamente cualificados para falsificar cualquier tipo de firma. Dices tú del CNI.

¿Se imaginan haber ido a esa Universidad, haber estudiado durante años, haciendo frente a la tasas, madrugando cada mañana pasando dos horas en el cercanías hasta llegar y ver ahora lo que hacían otros mientras? La conversación estos días debería ser otra, deberíamos hablar de futuro, de productividad, de desarrollo. Aunque por el momento sólo poder hablar de ello desde el punto de vista de no tenerlo. Sea lo que sea, hagámoslo juntos, por amor.