El trauma de dar a luz a tu bebé muerto

Madrid

Beatriz Rodríguez es de Ourense y ha puesto en marcha una causa en change.org.

Beatriz Rodríguez estaba embarazada de 41 semanas, un embarazo a término sin mayor problema. Va a hacerse un control y no se detecta el latido fetal. Desde que le informan de esto empiezan las peores 24 horas para ella y su marido.  La ingresan, no le dan ningún tipo de información más que le van a inducir el parto porque tiene que dar a luz a su hija, muerta en su útero. Tras horas ingresada la llevan a la sala de partos y de forma muy traumática nace Yara, con 4'700 kgs. de peso y sin vida. Después de vivir ese momento terrible la llevaron a  recuperarse con otras madres que tenían en brazos a sus bebés por primera vez y recibían sus canastillas de regalo. La trasladaron a la planta de maternidad donde ella suplicó una habitación a parte, cosa que le concedieron. Pero nada más. "No me dejaron ver a mi hija, mi marido sí que la pudo ver"..."No tengo ningún recuerdo de ella, ni una foto, ni sus huellas dactilares. Es como si no hubiera existido". Beatriz no quiere que otras mujeres, otras familias, pasen por lo que pasó ella y por eso reclama que sea obligatorio un protocolo general en todos los hospitales con formación específica del personal para atender casos como el suyo. Y atención psicológica desde el primer momento si la familia así lo requiere.

La Asociación Umamanita lleva más de 10 años trabajando con este tema que nadie quiere ver. El duelo perinatal y neonatal. Nadie quiere pensar en ello pero hay más de 2.000 casos al año en España registrados.  Hemos hablado también con la presidenta de esta Asociación, Jillian Cassidy, que en 2007 perdió a su hija Uma. Reclama una "mayor información y formación para el personal que atiende estos casos". Se tiene que respetar los tiempos "porque en casi todos los casos la vida de la madre no corre peligro y se tiene que respetar lo que ellos decidan" aunque muchas veces son las propias madres quienes quieren acabar cuanto antes con esa situación. Se debería dar tiempo para asumir la tragedia y decidir cómo se va a vivir y sobre todo despedir al hijo o la hija debidamente. En España se ha avanzado mucho en la atención a familias que viven este drama, hay centros donde existe una atención específica. Lo que se reclama es que se haga extensivo y obligatorio a todos los hospitales del país.