Tic-Tac Tic-Tac

Madrid

Los dos asuntos de los que depende ahora mismo nuestra vida política comienzan hoy un recorrido que puede acabar: con Rajoy agotando la legislatura y Cataluña volviendo a la normalidad institucional; o en elecciones catalanas en julio y no se sabe si elecciones anticipadas en España.

El primero, lo Presupuestos Generales del Estado. Hoy comienza el debate de las enmiendas a la totalidad. Se votan mañana y parece que el Gobierno pasará este primer trámite. Pero de fondo veremos el curioso triángulo que ahora mismo forman PP-Cs y PNV. PP y PNV tienen la misma necesidad de frenar a Ciudadanos y a la vez los necesitan para sacar una cuentas públicas que a Rajoy le den oxígeno y al PNV el resultado de una buena negociación para Euskadi. Y los de Rivera quieren presentarse como partido que permite la estabilidad pero a la vez radicaliza su discurso contra el nacionalismo periférico y sostiene a un PP acosado por la corrupción. Mucho en juego y muchas contradicciones para todos. Veremos.

Hoy también hay pleno en el Parlament, el primero desde que la Mesa permitió el voto delegado del huido Comín. Nadie ha recurrido en los tribunales esa decisión, ni Gobierno, ni PP, ni Cs. ¿Están con esa inacción facilitando que se vote por fin un gobierno en Cataluña, como sugiere hoy el diario ‘El País’? ¿Ha decidido el Gobierno dejar de recurrir sistemáticamente a los tribunales o forma parte de la pugna PP-Ciudadanos para ver quién llega más lejos? Luego está por ver que Puigdemont no bloquee, como ha hecho hasta ahora, la posibilidad de un president libre de cargas judiciales.

Este es el marco en el que arranca este miércoles 25 de abril y sin embargo nuestras conversaciones están atravesadas de bufandas amarillas incautadas a la puerta de un estadio de fútbol, de jóvenes cantantes como Amaia y Alfred teniendo que justificar por qué se regalan un libro anatemizado por su título (un libro, ya ven ese peligroso artefacto subversivo) o de un político catalán, como Albano Dante Fachin erigiéndose en propietario de Sant Jordi y diciéndole a Ciudadanos y al PP que el 23 de abril nunca será suyo.

Si algún día la política consigue arreglar el desaguisado en el que estamos, a ver cómo arregla después esta herencia, este caldo de cultivo social, esta intolerancia.