Blanco y en botella
La sentencia no me parece tan ejemplar por las condenas en sí como porque demuestra que España sigue siendo un país, que los delitos lo son y se castigan, que la justicia aún puede funcionar cuando no se cruzan por medio leyes que nunca deberían haberse aprobado
Blanco y en botella
01:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005047391/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Aunque nadie haya tenido tiempo todavía para leerse los mil setecientos folios de la sentencia de la trama Gürtel, quiero señalar al menos una consecuencia positiva. Las duras penas aplicadas a Correa y Bárcenas y la condena al Partido Popular como partícipe a título lucrativo, un tecnicismo que está a un paso de la organización criminal, han devuelto a la realidad a un país que estaba empezando a parecer un gran teatro de las apariencias. En los últimos días se han multiplicado las representaciones, los gestos, los guiones más o menos dramáticos pero destinados siempre a eludir responsabilidades. La macrorredada contra los organizadores del referéndum catalán, por ejemplo, cuando en el CNI, responsable de que no se celebrara, no se produjeron ceses ni dimisiones, y Sáenz de Santamaría tampoco asumió responsabilidad alguna por su fracaso. O el referéndum convocado por Iglesias y Montero para descargar su error sobre los hombros de los militantes. O la clarividencia del PNV que, después de tantos discursos sobre el 155, ha facilitado los presupuestos por los pelos. Y esto sin contar con Marta Sánchez y su himno.
Por eso, la sentencia no me parece tan ejemplar por las condenas en sí, como porque demuestra que España sigue siendo un país, que los delitos lo son y se castigan, que la justicia aún puede funcionar cuando no se cruzan por medio leyes que nunca deberían haberse aprobado, y que no estamos locos. En resumen, la respuesta a blanco y en botella ha vuelto a ser leche. Lo celebro porque, hace unos meses, no estaba yo tan segura.