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Sofá Sonoro | entrevista a clint

"Los músicos somos gente romántica y bastante narcisista"

Clint es una banda diferente, un proyecto romántico de músicos inquietos que se gana el pan sin usar la guitarra y que saca tiempo de donde no lo hay para entrar en el estudio. Allí dan rienda suelta a su pasión musical, a unos sonidos que pasan de la frontera tex-mex al rock más intenso sin miedo a abrazar cualquier género o sonido.

Este año han vuelto a las tiendas con ‘El camino de la mano izquierda’, su disco más accesible y también el más certero. Ahora la banda madrileña vuelve a subirse a los escenarios y antes de su concierto en el Moby Dick de Madrid atiende a Sofá Sonoro.

La banda madrileña en una fotografía de su último disco / CLINT

Madrid

Clint es un grupo con muy poca tontería, gente clara y directa que hace tiempo que dejó los estereotipos que rodean a los músicos. “En la música está todo inventado”, explica Harry El Ejecutor, guitarra rítmica de Clint. “Lo mejor es aceptar esa idea y aprovecharnos de ello en lugar de intentar huir hacia ninguna parte. Nuestra forma de aceptarlo, conscientemente a veces y subconscientemente otras, ha sido hacer un disco con continuas referencias a la música que de una u otra forma, nos ha influenciado en todos estos años”, añade el guitarrista madrileño que responde las preguntas de Sofá Sonoro.

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¿Qué es Clint?, cómo explicarías esta locura a alguien que no os conoce...

Clint es un grupo de música instrumental entre el pop y el rock en el que los vientos (trompa, trompeta, tuba) y la guitarra -siempre con la melodía por bandera- llevan la voz cantante. Nuestra naturaleza nos obliga a perseguir canciones basadas en un buen groove y unas melodías pegadizas que rara vez sobrepasan los 4 minutos.

Han pasado 13 años desde vuestro debut, en qué ha cambiado Clint desde entonces.

No han cambiado muchas cosas, la verdad. Seguimos teniendo esa inquietud que nos obliga a estar siempre cambiando de estilos e intentar no repetirnos demasiado a pesar de -o precisamente por ello- tener una personalidad muy marcada.

Mantenéis la banda como un proyecto al margen de vuestras actividades profesionales... ¿Crees que sería posible tener a una banda como Clint como principal fuente de ingresos?

No imaginamos ningún escenario real en el que pudiéramos vivir de esto, pero eso es precisamente nuestra esencia, "el arte por el arte".

Habéis dicho en alguna entrevista que hacéis discos por romanticismo, para vosotros. Más allá de ese romanticismo, qué sentido tiene grabar discos para bandas que pueden incluso no recuperar el dinero que han invertido haciéndolo...

Bueno, ya sabes, los músicos somos, aparte de románticos, gente bastante narcisista que necesita mostrar su talento, porque aunque no lo sepa, el mundo lo necesita. En este disco hemos contenido el gasto como si fuéramos la troika, así que, aunque no recuperemos todo, seguramente ya sólo el haber conseguido componerlo, grabarlo y publicarlo haya merecido la pena. La música, cuando tocamos juntos, nos hace sentir vivos; es igual que comunicarte y entenderte con un animal, algo incomprensible y por eso, indescriptible.

"Los músicos somos gente romántica y narcisista"

¿Qué habéis ganado autoeditando vuestros discos?

Hemos ganado, sobre todo, autonomía. Las decisiones las tomamos los cuatro exactamente como queremos los cuatro, a pesar de que sean decisiones inviables económicamente. Sólo rendimos cuentas ante nosotros mismos... y ante nuestro comisario.

Clint suele tocar poco en directo pero en sitios bastante especiales, cómo son vuestros conciertos

Es cierto, el lugar donde más hemos tocado en nuestra carrera es el cine Capitol de Madrid, también hemos actuado en el Cine Doré o en el museo Reina Sofía. Clint nació con la vocación de ser el "típico" grupo instrumental; al final, la realidad ha acabado llevándonos por otro camino muy distinto por el que nos movemos como la KGB y la CIA en Berlín (lentos pero seguros).

'El camino de la mano izquierda' es un disco trepidante, ¿qué idea tenías al entrar al estudio?

Queríamos un disco que sonara fresco e inmediato, pero al mismo tiempo sofisticado y elaborado. Jorge Navarro -el productor- captó la esencia y nos ha ayudado a conseguirlo.

A pesar de todo, parece un buen momento para las bandas instrumentales con múltiples grupos de distintos estilos haciendo cosas interesantes... ¿Crees que la música instrumental empieza a encontrar encaje en los escenarios y festivales españoles?

Si nos preguntas a nosotros, te diríamos que no, pero parece que muchos grupos, como Toundra, Los Coronas o Forastero -que conozcamos nosotros- han encontrado un público con el que conectan. Nosotros seguimos buscándolo, este sábado 16, sin ir más lejos, en Madrid, Moby Dick, 21'30h.

Cuando presentasteis el disco en Sofá Sonoro lo calificasteis de "iniciático", ¿por qué lo consideráis un nuevo punto de partida?

Más que un nuevo punto de partida es un disco iniciático porque ha supuesto muchas primeras veces para nosotros: hemos utilizado instrumentos que nunca habían sonado en nuestros anteriores discos (cello, saxofón o mandolina), es la primera vez en la que no incluimos una versión y también es la primera vez en la que las canciones las hemos hecho todos, opinando sobre los instrumentos de los demás; democracia en estado puro, el peor escenario para un grupo de rock, que, por pura supervivencia, suelen ser pequeñas dictaduras.

 
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