Fantastic Negrito, el milagro musical del granjero que cultivaba marihuana
El músico de California regresa a las tiendas con su segundo disco tras el inesperado éxito de un debut que le valió un Premio Grammy a mejor disco de blues contemporáneo
Fantastic Negrito interpreta tres temas en acústico de su nuevo disco para Sofá Sonoro
Actuación en acústico de Fantastic Negrito donde interpreta tres temas de su último disco / BEA POLO
Madrid
La vida de Xavier Dphrepaulezz ha dado muchas vueltas hasta que se convirtió en Fantastic Negrito, ganó un concurso de la radio pública estadounidense, grabó su primer disco y se consagró con un inesperado Grammy. Atrás quedaban sus días de pandillero, de músico sin éxito apadrinado por Prince y de granjero.
Criado en Oakland, Xavier tuvo en la música una vía de escape, pero su primera apuesta, editada en los años noventa bajo su nombre de pila, no llegó a ningún lado. A esa decepción se sumó otro golpe inesperado, antes de que lo despidiesen del sello Interscope un coche se lo llevó por delante y lo dejó tres semanas en coma al borde de la muerte. La rehabilitación fue larga y deprimente y obligó a Dphrepaulezz a cambiar su forma de tocar. Aquella dura etapa acabó agotando al músico que vendió sus instrumentos y dejó aquella vida. Se alejó al campo, se rodeó de animales y se dedicó a cultivar marihuana. “Llegué a tener mil plantas en mi granja de Oakland”, explica sonriente mirando el horizonte de Madrid. “Me gastaba 3.000 dólares al mes en facturas de luz. ¿Aquí es legal plantar marihuana?”, pregunta con interés.
Pero sus días de granja no duraron para siempre. En 2014 volvió a coger la guitarra, a escribir canciones y encontró su nuevo nombre artístico. Con él se presentó en la NPR y su historia tomó impulso. Al borde de los cincuenta, Xavier admite que ha vivido muchas vidas. “He hecho de todo”, explica el guitarrista. Pero esas otras vidas han quedado soterradas tras el inesperado éxito que supuso The Last Days of Oakland, un disco que era un retrato de la ciudad en la que vive y que fue elegido por el candidato Bernie Sanders para cerrar varios de sus actos electorales cuando competía con Clinton en las primerias demócratas. Sanders no fue el único en rendirse a la fuerza de las canciones de Xavier, Chris Cornell fue su otro padrino. El cantante de Soundgarden se llevó de gira a Dphrepaulezz y le devolvió la confianza perdida en su música.
Ahora el guitarrista regresa con Please dont be dead, una nueva entrega que capta la atención de inmediato con la imagen de portada, una fotografía en blanco y negro de Xavier postrado en la cama tras despertar del coma. Toda una declaración de intenciones con gran carga social desde el bombazo inicial de Plastic Hamburguers a la confesión de Bad Guy Necessity , pasando por temas tan potentes como A letter to fear o cantos rotos como A cold november Street. También hay canciones para el recuerdo, como el homenaje a su amigo Chris Cornell, fallecido en 2017 y recordado en la maravillosa Dark Windows.
Los once temas del regreso de Dphrepaulezz a las tiendas -tras su éxito de hace dos años- son una nueva apuesta por canciones auténticas, por la peculiar y a veces clarividente visión del mundo de este hombre que ha mirado la vida desde perspectivas muy diferentes. Todo ese agitado viaje ha dotado a Xavier de un alter ego capaz de pasar del optimismo a la realidad social, de los desastres de este mundo a los sueños más optimistas. Un álbum que consagra a Fantastic Negrito como uno de los referentes del blues moderno, un artista capaz de sintetizar la esencia de sus maestros, los sonidos de sus referentes y el pulso de la calle de nuestros días para emerger como un cronista de la actualidad con una mirada personal.