"La fiebre no hay que quitarla, la tensión no hay que medirla tanto, y a Urgencias hay que ir menos"

Madrid

Fernando Fabini es un peculiar médico de familia que, tras el éxito de 'Vengo Sin Cita' (2016), acaba de publicar 'Vengo de Urgencias', su segundo libro de anécdotas divertidísimas contando su paso por las urgencias de algún hospital remoto.

Ya el título del libro da que hablar. El médico asegura que son muchos los pacientes que al llegar al hospital dicen: "vengo de urgencias". ¿Si somos capaces de pronunciar esta frase, realmente venimos de urgencias? No: "al que viene de urgencia se le ve".

Nos explica, por ejemplo, que solo hay que acudir en caso de urgencia por fiebre en un niño cuando el síntoma empieza a incomodarlo. Una alta temperatura es un mecanismo de defensa que nos ayuda a combatir la infección, por tanto, no es bueno quitar la fiebre por mucho que nos empeñemos.

Y ya puestos a contar anécdotas en urgencias Toni Garrido cuenta la última que vivió junto al Sueco. Que no debemos reproducir aquí porque hace quedar mal a ambos. Pero Fabiani le pone título rápidamente estaríamos ante un caso claro de 'supervivencia del acompañante'.

Fernando Fabiani no es un médico común, tira por tierra todo lo que hasta ahora creíamos recomendado: "la tensión no hay que tomársela muy a menudo, no hay que beber dos litros de agua al día, los productos para el colesterol no hacen nada por bajar el colesterol, comer colágeno no te hace más joven, el omeprazol no es un protector de estómago, no sirve para nada alternar ibuprofeno y paracetamol, automedicarse no es tan malo..." y un larguísimo etcétera.

Con lo que a Garrido le gustaba alternar antitérmicos... Menudo chasco.