Estamos experimentando una "tolerancia progresiva hacia lo intolerable"

Madrid

En Inglaterra lo llaman 'Fascinism', fascinismo, una conjunción formada por las palabras fascismo y cinismo. En el momento actual, Europa está siendo invadida por varias corrientes populistas. Uno de los ejemplos más recientes ha sido el cierre por parte del gobierno de Italia de los puertos del país para impedir la entrada de los refugiados que viajaban a bordo del Aquarius. Según Salvini estaba "cargado de carne humana". Otro caso ha sido la prohibición en Hungría del musical Billy Elliot por miedo a que los niños se vuelvan homosexuales.

El excorresponsal del diario El País en Alemania y Francia y coautor junto al periodista Christophe Barbier de 'La fortaleza asediada', Josep María Martí Font, argumenta que a pesar de todo, aún estamos lejos de los fascismos del siglo XX, pero que "con la banalización de términos como fascista o nazi, lo único que estamos haciendo es un favor a los que quisieran implantarlo de nuevo".

El populismo no está relacionado específicamente con una ideología determinada. Font explica que el de derechas es horizontal: "los de aquí contra los de fuera", y que se trata de un populismo nacionalista, que excluye a los diferentes y tiene componente fascista. Por su parte, el de izquierdas es vertical, "los de abajo contra la casta", hay pocos casos en Europa.

En el momento actual, Hungría lidera la xenofobia en centroeuropa. Hablamos con Ángel Villaescusa, de los servicios informativos de la SER, sobre la transformación Víktor Orbán, el líder del país. Un político que ha cambiado de discurso desde el año 1988, cuando declaró que para que la transición a la democracia fuera eficaz, era necesario que la sociedad civil tuviese un papel importante, hasta el día de hoy.

También analizamos el caso de Italia, donde Salvini ha ganado este fin de semana 11 de las 15 alcaldías en juego, y ha sido refrendado en una encuesta por el 72% de los italianos. El corresponsal del diario El País en Italia, Daniel Verdú, comenta este resultado: "de la vieja política italiana queda más bien poco", y lamenta que "lo dramático es que la oposición a Salvini es prácticamente nula".

Hemos hablado también con Javier Traité, historiador y autor de la serie 'Historia torcida de España' o de 'Conquistadores secundarios', con quien hemos buscado fenómenos que en los años 30 condujeron al desastre, para ver en qué se parecen a la actualidad.

Habla del ascenso de los totalitarismos que sucede, dice, en contextos en los que el anterior sistema se tambalea: de la similitud del discurso de Hitler contra las democracias liberales con la actualidad o de las 'fake news' de las que habla Trump, que ya existían en la era Hitler.

Finalmente, vemos otro rasgo de similitud en la xenofobia y la deshumanización, que cada vez están más presentes con la inmigración: intentan hacer ver que los inmigrantes pobres son delincuentes, que vienen a quitar los puestos de trabajo o a violar a las mujeres; factor este último que da lugar a una visión masculina y patriarcal del Estado, otro signo del totalitarismo fascista.

Estamos experimentando una "tolerancia progresiva hacia lo intolerable", pero no solo en Italia o en EEUU. En España, por ejemplo, tenemos los CIES "donde a los inmigrantes se les trata como a delincuentes", sentencia Traité.