Estamos en el mundo

Madrid

Llevamos un mes de tanta intensidad política nacional que a veces se nos olvida que pertenecemos al euro, que somos miembros de la OTAN y que buena parte de nuestras políticas de economía o defensa dependen de acuerdos con otros.

La SER viene adelantando la importante reunión que mañana tendrá la ministra de Economía, Nadia Calviño, con el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, para negociar márgenes más flexibles de gasto y objetivo de déficit para el año que viene, cuando Sánchez tiene que intentar sacar adelante sus primeras cuentas públicas. Son los presupuestos del año que viene, pero los límites se tienen que establecer en estos días.

España ha sido cumplidora, muy cumplidora con la austeridad a todo trance que impuso Berlín al comienzo de la crisis, y ahora el Gobierno necesita margen para recuperar Estado de Bienestar y estimular la creación de empleo. Porque el paro y la calidad del trabajo sigue siendo nuestro talón de Aquiles.

Hoy también Pedro Sánchez se estrena en una cumbre de la OTAN con Donald Trump exigiendo a los socios que inviertan más en defensa. El Gobierno ya le respondió que España cumple, pero a su manera. Y hoy también podemos adelantar que el ejecutivo prevé gastar 5.000 millones de euros en armamento de aquí a diciembre para cubrir, dice el ejecutivo, necesidades urgentes.

Veremos lo que da de sí el cuerpo a cuerpo de Trump con los socios europeos. No están siendo fáciles las relaciones. Hay desconfianza mutua. No sólo en Defensa sino en la cruzada del presidente norteamericano contra el comercio internacional. Si todavía no se han mareado con las cifras, ojo a esta que les doy ahora: porque esta noche Trump ha decidido imponer nuevos aranceles a China por valor de doscientos mil millones de dólares. Una cifra que multiplica por seis los que había impuesto hasta ahora. Y China acaba de contestar que también les va a imponer sanciones de vuelta a las importaciones estadounidenses.