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12 DE JULIO DEL 2018

"Mi generación, la de los 50, es la generación Fénix por resurgir de sus propias cenizas como lo está haciendo"

Rosario nos hace llegar una carta en la que reinvidica los valores de su generación, una de las que más ha sufrido la crisis

Rosario: "Mi generación, la de los 50, es la generación Fénix por resurgir de sus propias cenizas como lo está haciendo"

Rosario: "Mi generación, la de los 50, es la generación Fénix por resurgir de sus propias cenizas como lo está haciendo"

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Madrid

"Pertenezco a una generación, que se aproxima a los cincuenta (por arriba o por abajo), y que con la formación universitaria de la época (con un título universitario, algo de inglés y poco más) tuvimos la suerte de encontrar un trabajo más o menos pronto, o emprender una profesión liberal con más o menos acierto pero siempre con espíritu de sacrificio y entrega, honestidad y lealtad. Valores que nos fueron transmitidos por nuestros padres. Y ahora, con más de veinte y veinticinco años de trayectoria, muchos de nosotros, se encuentran sin trabajo porque la crisis ha castigado duramente este país pero a unos más que a otros.

Hablo de hombres y mujeres economistas, arquitectos, abogados, ingenieros,… provenientes de aquellos sectores que cuando vieron la crisis llegar, lo primero que hicieron fue poner sus activos a buen recaudo y dejaron a sus empleados en la estacada; algunos incluso se han tenido que ir lejos de su ciudad e incluso fuera de España a buscar mejor fortuna y otros, llevan años acudiendo a entrevistas en las que pedían un perfil “senior” para el que ofrecían un sueldo “junior”. ¿Saben cuál es el sueldo que ofrecen las empresas a profesionales con más de 20 años de experiencia? Me da vergüenza escribirlo. Y aun así, siguen con ilusión acudiendo a otra entrevista más, aquí, allí o en Pekín. ¿Y saben por qué siguen con ilusión y entusiasmo? Porque los profesionales de esa generación, tampoco han dejado de aprender, y aprenden de motivación, practican mindfullness, yoga o meditación para no hundirse. Porque sus hijos, aún adolescentes en muchos casos, tienen que tener un ejemplo que seguir; y ese ejemplo debe ser Grande y Fuerte en su carácter aunque su bolsillo sea pequeño. Y cuando Dios aprieta y casi ahoga, cuando ves que tus ahorros, aquellos que tenías para mandar a tus hijos al extranjero o para una jubilación más digna y cada vez más próxima, van desapareciendo; cuando ves que ya sólo te queda la casa en la que vives (y das gracias por ello) y la hipoteca (que aún debes) sigues luchando y aprendiendo, porque de repente, te has despertado en un mundo que no conoces. Y empiezas a saber de marketing digital, neuromarketing, ventas por internet, creas un blog, y aprendes sobre imagen y fotografía digital y creas tu perfil en las redes sociales y creas tu marca personal, y aprendes de diseño, cómo hablar en público y cómo redactar (que creías que ya sabías pero hoy ya nada de lo anterior vale), Porque hay que emplear técnicas mucho más sutiles, y acabas sabiendo de copywriting y storytelling y posicionamiento SEO y tantas y tantas cosas…porque después de mucho tiempo buscando un empleo, después de muchas puertas cerradas, después de oír tantas veces “es que buscamos a alguien más joven”, finalmente decides Emprender y te conviertes en emprendedor, o emprendedora. ¡Qué bonita palabra! parece mágica, ¿verdad? Palabra con la que se quiere renombrar al Autónomo de toda la vida y lo cierto es que la palabra autónomo es más acertada. Porque todo lo tienes que hacer tú mismo, te autoformas, autopublicitas, autodiseñas tus campañas, te autogestionas, autopromueves y hasta autodiagnosticas una dolencia porque no hay tiempo para médicos, auto… auto… auto…

Y podría seguir contando cientos de realidades, pero realmente lo que quiero es pedir a nuestros gobernantes una cosa: que no se olvide a esta generación, una generación que no es ni X ni Y, ni los Ni Ni, o milennials, tampoco la generación perdida…, yo la llamaría generación Fénix por resurgir de sus propias cenizas como lo está haciendo.

Las empresas necesitan gente con experiencia, los jóvenes necesitan tener un ejemplo al que seguir y de quién aprender, y el gobierno necesita escuchar, porque nadie mejor que quien está viviendo una situación, puede saber cuáles son los problemas, dónde están, y cuál su posible solución".

 
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