"Los niños son unos clientes muy exigentes"

Madrid

Antes de empezar a hacerse cargo del comedor del colegio Montessori de Valencia, Juan Llorca había cumplido su sueño: tenía un restaurante de comida sana en Valencia. Cuando le hicieron la propuesta, cuenta que se le pasó por la cabeza rechazarla pero después pensó que podría ser una oportunidad para hacer algo diferente. De esta manera, podría introducir hábitos saludables a los niños desde pequeños.

"El primer y el segundo año fueron complicados" porque los niños y los padres estaban acostumbrados a otras cosas. Además, cuenta que nunca había tenido unos clientes tan exigentes como los niños, porque "son muy drásticos".

Llorca afirma que para que los niños consigan comer sano de verdad, "el cambio más necesario se tiene que dar en las casas". Cuenta que para ellos sus padres son referentes y tienen muy presentes las cosas que hacen. Además, lamenta que todavía en nuestro país siga habiendo comedores que primen el coste del alimento a la calidad del mismo.

Nuestro invitado está convencido de que un alimentos puede ser saludable y estar rico y que "solo por el simple hecho de que juega un papel fundamental en nuestra salud, la alimentación debería ser una asignatura".