Jugar sin pantallas

Madrid

La historia de dëna toys tiene mucho que ver con el nacimiento del primer hijo de su fundador y CEO en 2011. “Ahí nació también, desde mi condición de diseñador, el compromiso de dar a mi hijo, y a todos los niños, la posibilidad de jugar con el juguete tradicional, pero añadiéndole un plus de innovación y seguridad”, explica Roberto García. “El punto de partida es tratar de empatizar con los niños, con su momento de desarrollo y con sus necesidades en cada una de esas fases. Cuando es más pequeño, el niño tenderá a llevarse el juguete a la boca; más tarde va a querer golpearlo o lanzarlo, así que desde el comienzo pensamos en hacer un juguete con el que pudiera jugar de estas formas, de una manera libre”, resume.

En este empeño, una de las claves es el material elegido para hacer los juguetes de dëna toys, la silicona platino. “Es el mismo material que las tetinas de los chupetes; es blando y seguro, y propicia un juego autónomo, en el que los padres no tienen que estar pendientes de si el niño chupa el juguete o lo lanza. Es una libertad que así da además creatividad”, dice García. De hecho, cuando el niño es un poco mayor el juguete puede ser utilizado incluso para hornear bizcochos, puesto que la silicona platino es también un material utilizado en los moldes para el horno.

La forma de los juguetes, de siluetas (de casas, de personas…) es también una apuesta meditada y que tiene que ver con la biografía del fundador: “Yo soy diseñador industrial, y soy un enamorado de lo minimalista: para mí el buen diseño es el que prescinde de lo superfluo, de lo innecesario. Nuestro diseño propicia un juego muy sencillo pero a la vez muy rico, porque es el niño el que establece las reglas”.

La filosofía del proyecto es que los niños no se acostumbren a edades tempranas a depender de los dispositivos digitales para la diversión: “Las tablets están muy bien, pero tiene que haber un espacio para el juego físico, para la imaginación, para lo tangible; no puede ser que un niño desde muy pequeño viva sólo inmerso en la virtualidad de los dispositivos electrónicos”.

La tendencia al pago con el móvil, o con dispositivos wearables, va cada vez a más, así que trasladamos a nuestro experto Julio Prats, director de productos y soluciones de empresas de Vodafone, la pregunta: ¿Podemos salir ya de casa sin el monedero, o todavía no? “Todavía no; aunque en dos años se haya triplicado el pago con móvil en tiendas (del 5% al 16%) hay todavía bastantes comercios que no están preparados”, advierte. “Pero la tendencia es imparable, en los próximos tres años probablemente se va a triplicar, porque cada vez es más conocido (el 68% de los usuarios saben que se puede pagar con el móvil); porque los bancos son los principales impulsores de esta tendencia con sus apps, y esto hace que aumente la confianza en este tipo de pagos; pero sobre todo, porque los clientes que lo usan están satisfechos, y eso es lo principal”, enumera.

¿Y qué novedades nos esperan en esta tecnología? “A corto plazo, habrá novedades en servicios: que se pueda dar propina mediante las aplicaciones sin ningún tipo de presión por parte del negocio, por ejemplo. Más hacia el futuro, habrá que tener la vista puesta en la flexibilidad y la desintermediación que da el blockchain; pero sin duda el crecimiento a futuro vendrá con la biometría: poder pagar con el reconocimiento de nuestro iris, de la huella dactilar o de la cara; el futuro, seguramente, será utilizar nuestro cuerpo como monedero, podremos pagar con nuestra presencia”, anticipa Prats.