Navegación por satélite para invidentes

Madrid

La naturaleza y la comunicación vía satélite son dos piezas claves en el ADN de una empresa, Geko Navsat, que busca servirse de la tecnología para encontrar soluciones a problemas de personas que desarrollan actividades en el medio natural. Uno de los últimos proyectos de esta compañía incubada en el vivero de empresas de la Agencia Espacial Europea es Nav4Vip (navigation for visually impaired people). Rafael Olmedo, fundador de Geko Navsat, explica que el proyecto nace para desarrollar “un sistema que no obligue al usuario a ocupar la vista en la instrumentación para avanzar en un entorno desconocido sin perderse”.

Para ello, combinaron su especialidad en navegación por satélite con la tecnología de sonidos binaurales, o “sonido 3d”, que sirve para generar estímulos sensoriales que permiten recibir una información de orientación con estímulos acústicos sencillos. Y en ese punto descubrieron que este sistema podía ser útil a un colectivo en el que no habían pensado a priori: las personas con discapacidad visual.

“Los oídos de una persona con discapacidad visual no pueden ir tapados, sus oídos son sus ojos; así que utilizamos una tecnología ya existente -auriculares de transmisión ósea, que en vez de transmitir las vibraciones por el tímpano lo hace a través del hueso- para que las señales de orientación lleguen a la vez que se mantiene libre el canal auditivo del usuario”, explica Olmedo. Geko Navsat trabaja en una tecnología accesoria al móvil para que se pueda combinar con esos auriculares de forma que generen información sobre navegación y orientación con una precisión de un metro, algo crucial para las personas con discapacidad visual que se encuentran -por ejemplo- de paseo por el campo.

En la segunda mitad del programa nuestro experto Carlos Becker, director de Productos y Soluciones de Empresas de Vodafone, nos cuenta por qué la tecnología del Internet de las Cosas (que facilita la comunicación entre máquinas) está avanzando con fuerza en los sectores productivos de la economía: “los avances recientes han propiciado que las baterías que alimentan a los dispositivos duren más, hasta 10 años; la cobertura en profundidad ha mejorado mucho, así que los aparatos con los que uno puede comunicarse pueden localizarse en cualquier lugar del mundo; en tercer lugar, ya estamos en condiciones de conectar centenares de miles de dispositivos por antena; y por último, se ha abaratado mucho el coste de la conexión, así que se abre la puerta a que muchas aplicaciones puedan dar lugar a un modelo de negocio”, recapitula.

En la agricultura, las aplicaciones del Internet de las Cosas se centran en calidad del producto y efectividad, asegura Becker: “por ejemplo, el sector del vino mide la calidad de los terrenos, su temperatura, el estado del suelo… para que el vino salga perfecto; también se usa en agricultura de precisión, que mide exactamente las distancias entre cultivos para que sean más productivos, para que se sepa qué riego necesitan exactamente, qué nutrientes… esto permite ahorros de hasta el 20% en el uso de agua, y de 110 euros de ahorro por hectárea en eficiencia del cultivo”. “En la ganadería, se está utilizando mucho el Internet de las Cosas para automatizar la forma en la que se alimenta el ganado”, continúa. “Así, todas las reses están monitorizadas para que se sepa exactamente qué necesitan”.

En cuanto a la industria, el principal sector en el que se está desarrollando el Internet de las Cosas es en la automoción: “se abren posibilidades, por ejemplo en el mundo de los seguros, porque con el coche conectado se habilita la posibilidad de tener un seguro de uno u otro tipo en función de tu forma de conducir”. También hay perspectivas de avances, asegura Becker, en el control de la maquinaria industrial móvil, la recarga de consumibles o la trazabilidad de los activos, que sirve entre otras cosas “para controlar robos, pérdidas y el estado de los productos que se transportan en contenedor”.