¿Sesión de control encorsetada?

Madrid

Doce horas después de la dimisión de la ministra Carmen Montón, el Congreso de los Diputados ha celebrado la sesión de control al gobierno. Y muchos ciudadanos se habrán sorprendido al contemplar que en el hemiciclo los diputados no hablaban de lo que está hablando todo el mundo, o de que la presidenta recondujese una pregunta que ha colado Albert Rivera sobre la tesis doctoral del presidente Sánchez. Algún portavoz como Pablo Iglesias ha recibido reproches en las redes sociales por no preguntar sobre el asunto.

Lo que sucede es que Pablo Iglesias ha cumplido con el reglamento y Albert Rivera se lo ha saltado. Lo que sucede, en fin, es que el reglamento requeriría una reforma, tantas veces pedida y tantas veces aplazada, para quitarle el corsé y dar más vivacidad a los debates. Cosa que es muy difícil cuando las preguntas deben registrarse con días de antelación y, en el mejor de los casos, para circunstancias de especial actualidad y urgencia, 48 horas antes de celebrarse el debate. En general, parece acertado que el gobierno disponga de un tiempo para ofrecer una respuesta documentada a la pregunta formulada. Pero parece evidente que la excepción debería ser suficientemente flexible como para que los diputados puedan debatir en el pleno lo que todos los ciudadanos debaten en la calle. Cosa que hoy no ha sucedido.