La presencia de mujeres en el cine español vuelve a descender

San Sebastián

A pesar de ser el año del Me Too, el cine español no solo se estanca, sino que retrocede en cuestiones de igualdad de género. En este 2017, las mujeres ocupan solo el 24 por ciento de todo el sector, según alerta el informe realizado por CIMA, la asociación de mujeres cineastas, que ha tenido en cuenta todas aquellas películas presentadas ante la Academia de Cine para participar en los Premios Goya. La profesión sigue muy masculinizada a pesar de los esfuerzos por revertir esta situación que se han venido haciendo, tanto desde este colectivo como desde el Ministerio de Cultura, a través del ICAA.

Las categorías más perjudicadas son dirección y guion. Las directoras apenas alcanzan el 12 por ciento, eso supone dos puntos menos que en el año pasado, en 2016. Las guionistas conforman el 13 por ciento de la profesión. Es importante reflejar la desigualdad en estas dos categorías, ya que se trata de puestos donde se ejerce el liderazgo y la decisión de personajes y de historias, donde las mujeres tienen poco poder.

Las directoras de fotografía apenas llegan al 7 por ciento y las compositoras musicales un cuatro por ciento. El dato más bajo es el de efectos especiales, con solo un uno por ciento de mujeres trabajando ahí. Esta desigualdad reside en todos los estratos del cine, siendo la animación lo más afectado, donde no hay ni una mujer. Solo hay dos cargos feminizados, es decir, donde las mujeres son mayoría. Son las categorías de vestuario y maquillaje y peluquería. Son categorías que tienen que ver con la construcción de la identidad femenina y, con ello, la especialización laboral. Áreas de cuidados y belleza que, tradicionalmente han sido copadas por mujeres.

Los datos, que se han dado a conocer en el marco del Festival de Cine de San Sebastián, muestran la falta de representatividad de las mujeres en la creación del imaginario colectivo que ofrece lo audiovisual. "Es muy importante que podamos competir en los festivales. Por eso pedimos que todo sea paritario, selección y jurado", decía Cristina Andreu, presidenta de CIMA, durante la firma de la Carta por la Paridad y la Inclusión de las mujeres en el cine.

Un documento que ha firmado el certamen donostiarra, cuyo director, José Luis Rebordinos, se ha comprometido a cumplir. "Si conseguimos que todos los grandes festivales tengamos estos datos, tendremos una imagen muy realista para poder trabajar. Tenemos el compromiso y cumpliremos. Hace referencia a cosas que son muy importantes". Entre esos compromisos se encuentra la compilación de estadísticas que recojan el número de películas recibidas por el festival lideras por mujeres. También hacer pública la lista de miembros de los comités de selección y programación. Así como tratar de lograr la paridad en los órganos ejecutivos del certamen.

San Sebastián ha incluido este año a cinco directoras, de dieciocho, en sección oficial a concurso. No es paritario, pero es preferible al uno por ciento que tenía la sección oficial del pasado Festival de Venecia. "Hay gente que nos felicita por tener cinco mujeres de 18 directores. No es para estar orgullosos", reconocía Rebordinos.

"Lo que puede hacer un festival de cine es visibilizar el cine hecho por mujeres y que no se quede en algo residual", insistía Andreu. CIMA ha anunciado también la creación de un Plan de Igualdad que presentarán al Gobierno para mejorar la situación de las mujeres en el sector y lograr mayores ayudas al cine dirigido y creado por mujeres. En la firma de esta Carta han estado presentes la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el ministro de Cultura, José Girao, además del alcalde de San Sebastián.

Para Calvo, la cultura no es algo menor para lograr la igualdad de género, al tratarse de un espacio simbólico y colectivo de valores y estereotipos. "Cuando las mujeres estamos infrarrepresentadas, no estamos retratando la vida real. Las mujeres solo queremos competir en igualdad de oportunidades, porque sabemos que ganamos", decía.