¿Cuánto azúcar llevan los yogures?

Madrid

Si nos acercamos al estante de los yogures en el supermercado es complicado no ver que la mayoría de ellos están azucarados: con miel, con fruta, con chocolate, de sabores... Pues precisamente esta semana pasada se ha conocido un informe en el que se dice que la mayor parte de los yogures tiene mucho más azúcar del que imaginamos y de ello hemos hablado este domingo en SER Consumidor con nuestro dietista-nutricionista Juan Revenga.

El estudio analizó 900 yogures y el resultado es que la mayoría son “extremadamente azucarados”. Un problema para los adultos y mucho más para los niños, porque con algunos de los yogures destinados a ellos ya se está tomando más azúcar del recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según los datos de este estudio, los postres se llevan la palma en cantidad de azúcar y después le siguen los de sabores y los orgánicos o ecológicos, todos ellos con 13 gramos por cada 100 de producto.

Y otro dato significativo: de los 101 productos infantiles analizados, sólo dos tenían menos de 5 gramos de azúcar: la media, 10,9 gas frente a los 10,6 de un refresco de cola.

Revenga dijo no sorprenderse de los resultados de este informe, realizado en Reino Unido, “porque no descubre nada nuevo”, e insistió en la importancia de ver el etiquetado antes de decidir para buscar los más saludables. El dietista-nutricionista explicaba que el yogur natural "ya tiene su azúcar intrínseco que pertenece a la propia leche”; además nos decía que a pesar del proceso de fermentación, gran cantidad de ese azúcar quedaba en el producto final, por lo tanto los yogures azucarado llevan ese azúcar natural más el añadido".

Para saber si en realidad estamos tomando un yogur 100% natural tenemos que fijarnos en que los ingredientes sean solo leche y fermentos lácticos "si en la etiqueta pone algo más, seguro que lleva más azúcar”.

Juan Revenga nos decía también que el contenido de azúcar de los yogures "podía crecer hasta una proporción muy similar o incluso superior a un refresco de cola al uso". Pero el dietista-nutricionista insistía en que la sorpresa es pequeña y que el problema es que los consumidores leen poco las etiquetas.

La Organización Mundial de la Salud ya se ha pronunciado sobre el tema de los azúcares libres o añadidos: si solo tomamos el azúcar que viene intrínseco en los alimentos no hay ningún problema, sin embargo el riesgo viene a raíz de estos azúcares añadidos en grandes cantidades.