¿Enterrar a Franco con honores?

Madrid

La familia Franco está aprovechando la posible exhumación de los restos del dictador para dar un nuevo golpe. Un golpe de efecto. Además de solicitar que, si se produce el desentierro, los restos sean trasladados a la cripta de la catedral de la Almudena, los nietos de Franco piden también que el abuelo sea enterrado con honores militares, en virtud de un decreto de 2010 que regula estas honras fúnebres.

Puede que todo sea una pataleta con la que, además de montar ruido, pretendan emprender un contencioso con el que dilatar el proceso a la espera de que un final anticipado de la legislatura haga decaer la exhumación. O puede que, dando por hecho que se producirá, estén buscando los resquicios para que la exhumación se convierta en una fría venganza. Porque acercar a Franco al centro de Madrid y enterrarlo por segunda vez con honores sería de sainete. Esperemos que el gobierno tenga la misma habilidad que la familia Franco para encontrar los resquicios que eviten el contradiós de que una democracia rinda honores al autor del golpe y de la dictadura represora que el Congreso de los Diputados condenó solemnemente en 2002.