Justicia patriarcal

Madrid

Le hemos dedicado al tema buena parte de la hora anterior de 'Hora 25', pero el caso es tan grave que merece que volvamos un momento a él. A esas palabras de un juez calificando de bicho y de hija de puta a una mujer víctima de la violencia machista, que llegó a tener una valoración policial de riesgo extremo. Palabras del juez cuando cree que nadie le oye y que son secundadas y jaleadas por la fiscala y una letrada, mujeres que en ningún momento le paran los pies al magistrado, que se ríe, incluso del hecho de que ella tenga que dejar a sus hijos con su expareja.

¿Cuántas veces nos han escuchado preguntarnos qué es lo que falla para que la violencia machista siga sumando víctimas a su macabra lista? Y lo que falla, entre otras cosas, es esto. Lo que hoy hemos visto y escuchado es la escenificación de lo que tantas veces hemos llamado justicia patriarcal. La escenificación de lo que sienten tantas mujeres que acuden pidiendo auxilio y que como respuesta encuentran la incredulidad de quien les escucha.

Alega el juez que era una conversación privada. Un juez que está juzgando un caso de violencia machista no puede decir eso ni en privado ni en sueños, porque él es el que luego tiene que impartir justicia. Es impresentable y es doloroso, especialmente doloroso, porque ¿cuántas veces estas mujeres a las que no han creído han acabado muertas? Demasiadas.