Juez en la intimidad

Lo que ha dicho el juez cuando le llamó la cadena Ser para preguntarle por la grabación en la que llama “bicho” e “hija de puta” a una víctima de violencia de genero: que la conversación se produjo fuera de su actuación jurisdiccional y que además era una conversación privada. Por tanto puede decirse que estaba juzgando en privado. Había separado a la persona del juez, aunque siguiese sentado en una silla de juez con su uniforme de juez. Como si un árbitro, camino a los vestuarios Ya acabada la primera parte, dijese de alguien: "Menudo asqueroso el número 6, en la segunda parte lo echo”, y lo echase. Todos juzgamos en privado, de hecho juzgamos más de lo que deberíamos. Pero nuestras sentencias no tienen efecto sobre la vida de los demás. Para que ese juez pudiese juzgar en privado la vida de esa víctima de violencia de género, tuvo antes que juzgarla en público. Tuvo la chica que denunciar a su pareja y tuvo que organizarse un juicio. El juez no estaba en su casa juzgando en privado; el juez estaba juzgando en privado algo que se le había encargado juzgar en público. Y el juez que tenía que sentenciar en público, era la misma persona que opinaba en privado.