Broncano, piquito de oro

Madrid

No sólo importa el qué, sino el cómo se dice un mensaje. Además de tener buenas ideas, es absolutamente necesario saber defenderlas.

El tono de voz, la postura, el control del tiempo, la gestión de los nervios e incluso la propia agilidad mental para intercambiar ideas durante un debate. Estos son los factores que debemos entrenar para lograr una oratoria elocuente.

En “El discurso del Rey” un joven duque de York, recién coronado Rey de Inglaterra bajo el nombre de Jorge VI, se esforzaba por combatir su tartamudez y su fobia a hablar en público. Durante la película, comprobamos la importancia de una buena comunicación y seguimos la terapia de entrenamiento que aplicó Lionel Longue, un doctor, sin formación en medicina, pero que se había entrenado en oratoria y artes escénicas durante su juventud en Australia, según relata la película.

La oratoria y la capacidad de debate es imprescindible para formar a las personas no sólo como profesionales competentes, sino como ciudadanos. Sin embargo, en España no existen asignaturas obligatorias de esta materia y la actitud más frecuente en el aula es la de alumnos huidizos que, lejos de pelearse por salir a la pizarra o exponer sus trabajos delante del resto de compañeros, huyen por vergüenza a hablar en público. Esta situación es habitual en cualquier colegio o instituto de educación primaria o secundaria y, desgraciadamente, es una actitud que se arrastra hasta los niveles más altos de la esfera profesional o política.

El sistema educativo español, al contrario de lo que ocurre en los países anglosajones, no contempla el aprendizaje de las imprescindibles técnicas de la oratoria, el debate u otras skills. Por el contrario, se centra en el aprendizaje de conocimientos, a través de la memorización, que a duras penas promueven jóvenes con capacidad de pensamiento crítico.

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Charlamos con José García Mateos, director académico de la Sociedad de Debates de la Universidad Complutense y con Antonio Fabregat, campeón del mundial de debate en español en 2015, 2016 y 2017 y campeón del mundial de debate en inglés en 2018.