Los contrapesos

Madrid

El Gobierno aprueba hoy el decreto que reforma la ley hipotecaria para que los bancos paguen en adelante el impuesto de las hipotecas. Movimiento rápido de Pedro Sánchez ante la ola de cabreo ciudadano por la gestión del Supremo de este asunto. Será una tramitación rápida. El Congreso tiene que convalidarlo pero, a priori, todos los grupos están de acuerdo aunque con matices.

Lástima que todos los grupos no se hubieran dado la misma prisa en aplicar en España la directiva europea aprobada hace ya cuatro años, en el 2014, de protección a los consumidores en los contratos inmobiliarios. O que las comunidades autónomas, que son las que cobran el impuesto de las hipotecas, no se hubieran dado prisa en reclamar esa aplicación, como recuerda hoy Xavier Vidal-Folch en ‘El País’.

En cualquier caso, la división de poderes en una democracia existe para que unos, en este caso el poder ejecutivo, contrapesen las actuaciones de otros, el poder judicial. Los controles democráticos que tan poco le gustan a Donald Trump. ¿Imaginan ustedes que ayer Pedro Sánchez tras la rueda de prensa en Moncloa hubiera contado en Twitter que cesaba a la ministra de Justicia?

Pues eso es exactamente lo que hizo Trump. Dio una rueda de prensa, montó el numerito de faltar el respeto a la prensa insultando y quitando la palabra al periodista de la CNN y a cuantos se le pusieron por delante.

Y tras ese numerito que hoy se reproduce en el mundo entero tapó que a continuación, sin periodistas delante que hicieran preguntas incómodas, anunció en Twitter de que se cargaba a su ministro de Justicia, Jeff Sessions, al que descalifica desde hace meses por haberse inhibido en la investigación sobre la trama rusa. Ahora que ha perdido el control de la Cámara de Representantes, va eliminando riesgos ante una posible investigación sobre la presunta implicación rusa en su elección hace dos años.

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