La VentanaLa opinión de Carles Francino
Opinión
La opinión de Carles Francino

Palabra de mujer

Una denuncia por agresión se convierte muchas veces en una carrera de obstáculos para demostrar que no hubo consentimiento

Palabra de mujer

Palabra de mujer

02:07

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005281599/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Madrid

Yo pensaba que en lo de la sentencias raras, difíciles de entender, o directamente escandalosas; sentencias de casos que tienen que ver con agresiones sexuales a mujeres, ya lo habíamos visto prácticamente todo. Ya no sólo la de “La Manada”, que está pendiente de recursos y de la que tendremos novedades un día de estos.

Está la legendaria “sentencia de la minifalda”, donde el juez afeaba a la víctima su vestimenta. También ha habido unas cuantas sentencias con atenuantes chuscos para el agresor: desde lo de ir borracho, hasta los celos, pasando por el supuesto coqueteo de la víctima. Preguntas como si había cerrado bastante las piernas, o por qué no se resistió

Hay una de esas sentencias, de la Audiencia Provincial de Mérida, donde se juzgaba a un padre por abusar de su hija incluso cuando era menor, y el tribunal exponía sus dudas sobre la culpabilidad del acusado, preguntándose por qué la chica no se marchó de casa a las primeras de cambio.

Bueno, pues eso, que yo pensaba que lo habíamos visto todo, pero resulta que no: La Audiencia Provincial de Valencia ha rebajado la condena a un hombre, a un jefe que agredió sexualmente a una empleada suya, que no llegó a penetrarla, pero a la que golpeó y dio cabezazos contra el suelo después de meterle mano todo lo que pudo. Le condena por un delito de lesiones leves, ya que cree que la chica exageró el relato… ¡Porque era actriz!, ¡porque había sido actriz!

Y claro, esto nos sitúa otra vez ante ese problemón enorme que supone, no diré que por sistema, pero bastante a menudo, poner en duda la palabra de la mujer. Que una denuncia por agresión se convierta muchas veces en una carrera de obstáculos para demostrar que no hubo consentimiento. ¿Cómo se resuelve eso en la práctica, en la práctica judicial? Pues no lo sé. Pero sí sé que para un montón de mujeres sigue siendo una auténtica… injusticia.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00