Esclavos del click
En países como India, China o Bangladesh existen las llamadas "click farms"
Madrid
Esto que voy a contarles seguro que más de uno –y más de una- saltarán diciendo: “¡ya se sabía, ya se sabía!”. Bueno, es posible, seguro que sí, y a esos más enterados les pido disculpas por mi ignorancia. Pero me gustaría compartir algo, que no sé si todo el mundo conoce y que me ha llamado muchísimo la atención. Todos sabíamos que en redes sociales como Twitter, o Instagram, donde el éxito se mide por el número de seguidores, o de “likes”, de “me gusta”… esos seguidores se podían comprar. Tenías….yo que sé… 3.000 seguidores, ibas a una aplicación, pagabas tu dinerito y de repente….. ¡oh, milagro!.... Pasabas a tener 30.000 pongamos por caso. Bueno, el fraude era tan descarado…porque además se hacía mecánicamente, con robots, creando perfiles falsos… que ya se diseñaron mecanismos para hacer limpieza. Lo que yo no sabía es que ahora –desde hace tiempo- se utilizan personas reales para ese fraude.
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En países como India, China o Bangladesh existen las llamadas “click farms”, granjas de clicks, donde se hace eso: meter a personas en una habitación para que vayan clickando a diestro y siniestro y de esa forma incrementen el número de likes…pues de un restaurante, una marca, algún personaje conocido…todo vale. El último dato conocido sobre el salario por ese trabajo lo publico el "The Guardian": hablaba de 15 dólares por cada cien likes. Lo que no sabemos es cuánto se le paga al operario. Y esto debe funcionar desde hace tiempo porque incluso alguna universidad ya lo está estudiando, pero es que me parece brutal; es como la cuadratura del círculo: explotación 2.0 vinculada a un mundo digital donde la dictadura del postureo gana por goleada. Ahora sólo falta que descubramos dónde están las granjas de noticias falsas, aunque eso creo que resultará más complicado.