¿Hay que prohibir las cabinas de bronceado?

Eduardo Nagore es dermatólogo y Miembro de la Academia Española de Dermatología. Con él hemos hablado en el pasado Ser Consumidor para plantearle, a raíz de la prohibición en Francia, si en España también habría que prohibir estas cabinas de bronceado, cada día más utilizadas pese a los crecientes niveles de cáncer de piel.

“Más que prohibir yo creo que había que regularlo. No hace mal a nadie salvo a la propia persona que alguien se de sesiones de bronceado en una cabina. Estamos ante una situación similar a la del tabaco”, dijo en el programa.

Dijo que está demostrado que es un agente causal “con una gran poder cancerígeno” y ratificaba las cifras de Francia que aseguran que en el 43% de los casos de cáncer entre los jóvenes podrían estar causados por el uso de cabinas de bronceado, pero se mostró cauto con la prohibición. Eso sí, dijo que los rayos ultravioleta son “un peligro de nivel máximo para favorecer el cáncer de piel” y que “cuantas más veces vayas a darte sesiones, al ser acumulativo, peor”. Pero fue prudente a la hora de prohibir definitivamente las cabinas de bronceado y optó por “más información para alertar de los peligros o sobre el uso correcto de las mismas”.