David Broncano, alias 'Pinfloi', busca motes

Un día, David Broncano llegó al colegio con unos pantalones largos de cuadros. Al entrar a clase, un compañero de clase le dijo: “¿dónde vas con esos pantalones? ¡Qué pareces ‘Pinfloi’! Así nació el mote de su juventud, hasta que en ‘La Vida Moderna’ le pusieron ‘El pachangas’.

Los motes siguen a la orden del día, como muestra el informe de la Fiscalía Anticorrupción sobre la operación Kitchen: ‘Choco’, ‘La pequeñita’ o ‘El Barbas’ son algunos de los nombres en clave que utilizaban en el Partido Popular.

Broncano vuelve a la calle para preguntar a la gente si aún pone motes o si ellos tienen alguno. Tras algún intento infructuoso, se encuentra con los motes ‘Platanito’, ‘la Ochoto’, ‘Chochoto’ y ‘Chocholoco’. Para saber más sobre la origen e historia de los motes, charlamos con Pilar Ruiz-Va Palacios profesora de Lengua Española y Lingüística General en la UNED. Pilar nos cuenta que los motes son un invento que data de la época romana, no por nada Marco Tulio, cuyo apodo ‘Cicerón’ hacía referencia a una verruga que tenía en la cara. La propia Pilar tiene un mote de sus comienzos en la enseñanza, ‘La Moderna’. Pese a que a priori existen diferencias entre un apodo y un mote, Pilar nos explica que hacemos un uso indistinto de ambos: para distinguir a alguien por alguna circunstancia, ya sea corporal, familiar o por sus hábitos.