¿Molesta que paguen los ricos?

Las siete naciones más desarrolladas del mundo acordaron el sábado impulsar un impuesto mínimo de sociedades de “al menos el 15%” y una fórmula para que las multinacionales paguen impuestos ahí donde generan sus beneficios, pero hoy lunes los medios ya ni hablan de ello, que cualquier estupidez viral tiene más recorrido que las noticias de calado. Un desastre, o las empresas de comunicación seria se plantan ante tanta bazofia y tanto ridículo trending topic o moriremos de estulticia.

A lo que íbamos: ¿suficiente ese 15%? No, claro, pero cualquier avance en lograr que los que más tienen empiecen a tributar de manera más justa es un paso considerable.

Los impuestos son, en las sociedades libres y democráticas, uno de los pocos recursos que quedan para una mejor distribución de la riqueza, el gran drama del siglo XXI. Sólo los Trump, los Bolsonaros y los ultraliberales del PP y Vox, sin diferencia alguna en su política tributaria, andan remisos a que los ricos paguen más para conseguir que los pobres sufran menos. Comunismo, gritan los cavernícolas.