¿Lecciones de memoria de Casado?
"Lo dijo en Argentina, un país que tiene un impresionante Museo de la Memoria mientras aquí aún no sabemos qué hacer con el Valle de los Caídos. Aunque no nos guste, Casado puede pensar lo que quiera en esta materia. Pero que no haga el ridículo en países que, con sus imperfecciones, han procurado suturar heridas abiertas mientras aquí las hemos dejado necrosar", la polémica de Isaías Lafuente
undefined
Madrid
Pablo Casado tiene problemas con la memoria. Los manifestó hace años cuando llamó carcas a los nietos que querían desenterrar a sus abuelos de las cunetas. Y recientemente cuando estableció una insoportable equidistancia entre una república democrática y una brutal dictadura para lograr un juego de palabras: la una era democracia sin ley; la otra, ley sin democracia, dijo. Ahora imparte lecciones en América. Ayer advirtió sobre los peligros de reabrir la historia y puso la Transición española como ejemplo para otros países, como Argentina y Chile, que transitaron de la dictadura a la democracia.
¡Y lo dijo en Argentina! Un país que juzgó y condenó a los mandos de las Juntas militares que dirigieron la dictadura de 1976 a 1983. Un país que, aunque dictó más tarde las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida para los mandos intermedios, las derogó después y las declaro nulas. Su Tribunal Supremo ratificó su inconstitucionalidad. Ahora viajará a Chile, en donde el dictador Pinochet se enfrentó en los últimos años de su vida a procesos que no culminaron y al que la democracia le negó funerales de Estado. Un país que tiene un impresionante Museo de la Memoria mientras aquí aún no sabemos qué hacer con el Valle de los Caídos. Aunque no nos guste, Casado puede pensar lo que quiera en esta materia. Pero que no haga el ridículo en países que, con sus imperfecciones, han procurado suturar heridas abiertas mientras aquí las hemos dejado necrosar.