Julián Muñoz deja de ser alcalde de Marbella tras el triunfo de la moción de censura

Tras el pleno, la votación a mano alzada ha acabado, como se preveía, con el mandato del Julián Muñoz. La nueva alcaldesa, Marisol Yagüe, tránsfuga del GIL, ha tomado el simbólico bastón de la ciudad tras el tenso pleno en el que se han escuchado gruesas acusaciones.

Marisol Yagüe, ex edil del GIL, la nueva alcaldesa, ha sido la primera en tomar la palabra durante el pleno de la moción de censura. Lo ha hecho para desacreditar la actuación de Muñoz al frente del consistorio y ha tratado de justificar la moción.

Julián Muñoz, después de asegurar que los concejales tránsfugas de la mano de Jesús Gil y Roca Nicolás "han entrado como Tejero en el Congreso de los diputados", ha dicho en su turno de palabra que "si la moción triunfa vamos a establecer una plataforma ciudadana para pedir la disolución del ayuntamiento porque han sido estafados 23.000 votantes de Marbella".

Muñoz ha dicho también en el pleno que su "tumba comienza cuando no hago caso de las llamadas que me hacen desde Madrid". Ha hablado también de imposiciones a la hora de elaborar las listas, de problemas tras el reparto de las concejalías y del cese de Roca Nicolás, concejal de Obras Públicas afín a Gil, como "detonante" de la situación.

Cuando han llegado los concejales tránsfugas al ayuntamiento han sido increpados al grito de "saca la vileda", "traidores" o "sinvergüenzas".

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También se han podido escuchar gritos y abucheos provenientes de la calle donde habían sido instaladas dos pantallas gigantes de televisión cuando ha tomado la palabra para solicitar un turno la concejal tránsfuga del PSOE Isabel García Marcos.

Todas sus intervenciones se han visto interrumpidas por los gritos desde la calle. García Marcos ha puesto como excusa para llevar adelante la moción de censura en contra de las directrices de su partido, que "el pueblo" votó a "una lista con unos nombres". Los gritos arreciaron al finalizar su intervención cuando la tránsfuga aseguró: "Hoy comienza la democracia en Marbella".

La intervención más gruesa y llena de improperios ha sido la de Alberto García, concejal del GIL pero afín a Julián Muñoz.

Uno por uno, ha ido criticando y describiendo despectivamente a los políticos que han votado a favor de la moción de censura. Ha insinuado que fueron sobornados por el edil afín a Jesús Gil, Roca Nicolás, al asegurar que recibieron "mantequita colorá" cuando se reunieron con él.

Por ejemplo, le ha espetado una serie de consejos a la nueva alcaldesa. Entre otras cosas le ha recordado que "Marbella es una ciudad muy complicada", tras lo que ha añadido que "no se gobierna yendo todos los días a El Corte Inglés y a la peluquería".

Más de medio centenar de antidisturbios y policías locales vigilan el desarrollo de la votación del pleno. Las fuerzas de seguridad han previsto un dispositivo nunca visto en el municipio.

Unos 35 antidisturbios vigilan el exterior de la casa consistorial, y las mesas de las terrazas de los bares que habitualmente cubren la Plaza de los Naranjos en estas fechas serán retiradas para permitir el despliegue policial y la instalación de una dotación de Protección Civil. Otra treintena de agentes de la Policía Local se encargará del interior de la seguridad en el interior del ayuntamiento.

El alcalde considera que los ediles ofenden a los habitantes de la localidad al llegar con protección "pues nadie es salvaje para atacarlos".

HABAS CONTADAS

La moción ha sido apoyada por 8 concejales del Grupo Independiente Liberal, 3 del Partido Andalucista y otros 3 del PSOE. A pesar de la amenaza de expediente y expulsión que pesaba sobre ellos finalmente votarin a favor de la moción contra Muñoz.

Ha habido un centenar de periodistas acreditados, medio centenar de televisiones de todo tipo de programas e incluso se ha visto en dos pantallas gigantes instaladas en el exterior del consistorio.

EL PA EXPULSA A SUS TRES CONCEJALES

Los tres concejales del Partido Andalucista que se han unido a la moción de censura en Marbella serán expulsados. Lo ha confirmado en la SER, el secretario nacional de comunicación del PA, Javier Aroca, que asegura que los tres han comentido una grave falta de indisciplina.