La empresa promotora de Madrid Xanadú es propiedad de la familia de Ahmed Chalabi, el hombre de la Administración Bush en Irak
La Consejería de Urbanismo de la Comunidad de Madrid compró en 2002 otras cien hectáreas de terreno de los Chalabi junto a Xanadú, declaradas Parque Natural de Guadarrama, para favorecer a la empresa promotora, que necesitaba dinero para finalizar el proyecto. No obstante, el consejero Luis Eduardo Cortés niega trato de favor y el empresario Chalabi asegura no tener entre sus amistades a ningún alto cargo de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, Larry Siegel, presidente de Mill Corporation, socio de los Chalabi en España atribuyó, en declaraciones a la revista Time, "la fácil apertura de Xanadú a las conexiones políticas de su compañero de negocio en España, Jaffar Chalabi".
La empresa promotora de Madrid Xanadú, un inmenso parque de nieve artificial, y también la propietaria del terreno donde está ubicado el complejo, "Parcelatoria de Gonzalo Chacón", pertenece a la familia del líder de la oposición irakí, Ahmed Chalabi, la mano derecha del gobierno Bush en Irak. La Comunidad de Madrid recalificó ciertos terrenos de los Chalabi en el sur de la capital y autorizó la construcción de Xanadú.
Hay que remontarse a los años 80 para conocer la entrada de la familia Chalabi en España tras su toma de posiciones en la empresa "Parcelatoria de Gonzalo Chacón", una constructora española dedicada a la compra, venta y edificación de terrenos. Los Chalabi se hacen con el control total de esta empresa, a través de sociedades holandesas, las llamadas B.V. cuyo objeto es favorecer la opacidad fiscal y también a través de sociedades familiares ubicadas en las Islas Vírgenes británicas, un paraíso fiscal donde viven 15.000 personas y hay más de 200.000 empresas registradas.
El proyecto de construcción de Xanadú se cierra en al año 1998 mediante un acuerdo entre los Chalabi y la Comunidad de Madrid. Los irakíes tenían en esa fecha un terreno de más de 300 hectáreas en Arroyomolinos, a las afueras de Madrid que entonces era suelo rústico. La Consejería de Urbanismo, presidida por Luis Eduardo Cortés, argumentó entonces que quería garantizar la viabilidad del proyecto para realizar una operación de compraventa.
Así, la Consejería compró las 95 hectáreas de terreno rústico necesarias para la construcción de Xanadú, recalificó el terreno, y revendió a los propietarios ese suelo cuando los promotores tuvieron cerrado el proyecto. En esa operación, la Comunidad ganó, según ha destacado Luis Eduardo Cortes, 200 millones de las antiguas pesetas.
No obstante, los Chalabi tienen más de 300 hectáreas en Arroyomolinos y Xanadú sólo ocupa 95. Del resto, 125 hectáreas fueron compradas por la Comunidad de Madrid por casi 700 millones de pesetas y lo demás fue declarado en 1999 Parque Natural de Guadarrama perdiendo así todo su valor comercial. A pesar de que no se le podía sacar ninguna rentabilidad a esta última parte de terreno por su condición de Parque Natural la Comunidad de Madrid compró ese terreno a finales de 2002, cuando ya se estaba construyendo Xanadú, por casi 600 millones de pesetas.
Fuentes cercanas a Xanadú consultadas por la SER aseguran que esta compra tiene su explicación en un favor de la Comunidad de Madrid a Parcelatoria de Gonzalo Chacón, ya que la empresa de los Chalabi necesitaba efectivo para terminar el proyecto del parque de nieve artificial.
Declaraciones de Chalabi y Cortés
La Cadena SER se ha puesto en contacto con Jaafar Chalabi, siempre a través del correo electrónico, como él mismo ha requerido. El empresario sostiene que Xanadú es una inversión suya, que inició su padre Jawad Chalabi. Añade que su familia sólo tiene una participación minoritaria; que nunca han estado en el Consejo de Administración más de tres familiares directos, y que la ubicación del holding que actúa como empresa matriz en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes es una forma habitual y muy eficaz de actuar para coordinar la inversión en distintos países. Chalabi sostiene que todos los ingresos que obtiene su empresa de Madrid Xanadú son contabilizados y cotizan en España. Este empresario asegura que no figura entre sus amistades ningún alto cargo de la Comunidad de Madrid y afirma que mantuvo muchos contactos con alcaldes de todos los partidos para tratar de impulsar su proyecto.
Luis Eduardo Cortes ha negado a la Cadena SER haber favorecido en modo alguno a Parcelatoria de Gonzalo Chacón, y, sobre el pasado delictivo de la familia Chalabi, el consejero de Urbanismo ha asegurado que no interfiere en absoluto con sus actividades españolas. Cortés añade que el hecho de que el presidente del consejo de administración de Xanadú estuviese emparentado con Ahmed Chalabi, un personaje grato para la administración Bush, le dio tranquilidad a la hora de aprobar el proyecto.
Un historial empresarial escandaloso
El historial financiero y empresarial de la familia Chalabi está marcado por algunos escándalos porque sobre los miembros de esta familia pesan procesamientos y condenas por quiebras bancarias fraudulentas. Ahmed Chalabi, el hombre de Bush que el pasado mes de septiembre presidió el Consejo Irakí, fue condenado en el 92 por las autoridades jordanas a 22 años de cárcel por la quiebra fraudulenta del banco familiar Petra Bank. Chalabi dejó un agujero en la entidad de 300 millones de dólares antes de fugarse del país.
Otras empresas financieras de la familia como el Banco Mebco en el Líbano, o el Banco el Socofi en Suiza, quebraron de la misma manera fraudulenta y fueron cerradas a principios de los 90, por las autoridades de esos países. Entonces, además de Ahmed Chalabi, varios miembros de su familia, tuvieron que responder ante la justicia. En Suiza el proceso sigue abierto. Entre los procesados se encuentra Jawad Chalabi, hermano del líder irakí, miembro del Consejo de Administración de Xanadú hasta hace unos años, y padre del actual Presidente de la compañía promotora de Xanadú.
"Fácil apertura de Xanadú"
Para esta inversión los Chalabi contaron con otro socio: la compañía americana Mills. Precisamente el presidente de esta compañía, Larry Siegel, ha hecho recientemente unas declaraciones en la revista Time referidas a este negociocon motivo de su inauguración. Siegel atribuía "la fácil apertura de Xanadú a las conexiones políticas de su compañero de negocio en España, Jaffar Chalabi, sobrino del rico líder irakí en el exilio. Fue Chalabi -dice Siegel a Time -quien negoció las licencias de construcción y todo lo relativo a terrenos con las autoridades locales y regionales de Madrid". La Cadena SER ha intentado contactar con el presidente de Mills en repetidas ocasiones pero no ha recibido respuesta.
Hubo otro proyecto social
No obstante, Xanadú no fue el único proyecto que hubo para estos terrenos. En los años 94 y 95, cuando tanto el Ayuntamiento de Arroyomolinos como la Comunidad de Madrid estaban gobernados por el Partido Socialista, los promotores mantuvieron contactos con los representantes municipales para dedicar algunas de estas hectáreas a uso público, asistencial, educativo y deportivo. Además, los promotores tenían que hacerse cargo de algunos gastos, como el soterramiento de las líneas de alta tensión, se declaraba incompatible el uso comercial, y se establecía una edificabilidad menor.
Con la llegada del nuevo equipo popular al Ayuntamiento y del consejero de Urbanismo, Luis Eduardo Cortés, las negociaciones cambiaron y este proyecto desapareció. Precisamente, en el año 91, en una comparecencia de Cortés en la Asamblea de Madrid la oposición le preguntó sobre la opacidad con la que se estaba llevando a cabo el proyecto de Arroyomolinos a lo que él respondió, según refleja el acta de aquella sesión: "permítame que no le diga los nombres de las personas que componen la sociedad" con la que hemos estado negociando".
